- Hacen un llamado a madres, padres y familias que tienen hijos con discapacidad para que confíen y se acerquen a los Centros de Atención Múltiple (CAM).
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- María Luisa “Maya” García Lanz, una de las pioneras de la educación especial en Quintana Roo, hizo un llamado a madres, padres y familias que tienen hijos con discapacidad para que confíen y se acerquen a los Centros de Atención Múltiple (CAM).
Ahí, no sólo se ofrece enseñanza, sino también acompañamiento emocional y formativo tanto para los menores como para sus familias.
La maestra Maya, quien acaba de cumplir 81 años y acumula 64 años de servicio en la docencia -44 de ellos en Quintana Roo-, fue homenajeada por su trayectoria.
En Cancún, es reconocida por haber fundado el primer CAM en la ciudad, dejando un legado significativo en el desarrollo de la educación especial.
“Todavía tengo ganas y energía de seguir cambiando muchas de las cosas que se han manejado hacia la discapacidad, porque hubo un lapso que las personas empezaron a pensar como si fuera al principio ‘no pobrecito tiene discapacidad’, ‘no va a poder hacer nada’ y eso no es cierto”.
Explicó que el cambio empieza cuando se ofrece apoyo concreto a las personas con discapacidad, como el aprendizaje de lengua de señas, braille o el desarrollo de habilidades adaptativas en casos de discapacidad intelectual o autismo.
Estas herramientas generan transformaciones reales, tanto en los estudiantes como en sus familias.
También reconoció que el proceso no es sencillo para los padres, quienes muchas veces enfrentan un fuerte impacto emocional al conocer el diagnóstico de sus hijos o al detectar signos de discapacidad en los primeros años de vida.
“Una de las cosas que nosotros promovemos muchísimo es que los padres sepan que existimos, que estamos para apoyarlos y crecer todos juntos.
“Porque están los Centros de Atención Múltiple, pero esta idea de que ‘mi hijo no tiene ningún problema’, que se vaya al medio regular y lo inscriben, cuando nosotros damos una intervención temprana.
La maestra Maya subrayó que la educación especial no sólo se enfoca en el niño o niña, sino también en preparar a las familias para que puedan ofrecer un entorno de apoyo, amor y respeto en casa, especialmente frente a situaciones de discriminación que aún persisten.
“Además de ayudar a los pequeños, una de las cosas más relevantes es enseñar a los padres cómo sostener, estimular y quererlo como a cualquier otra persona”.
Hizo un llamado a los adultos a comprometerse con los docentes y a confiar en las instituciones especializadas como los CAM, que están ahí para ofrecer atención adecuada y una mejor calidad de vida para las infancias con discapacidad.