- En la principal avenida de la Ciudad de México, cada 46 metros hay un bache.
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CIUDAD DE MÉXICO.- En la principal avenida de la Ciudad de México, cada 46 metros hay un bache.
Los 22 kilómetros más transitados del Anillo Periférico que van desde la Avenida Conscripto, cerca del límite con el Estado de México, hasta la intersección con Avenida Insurgentes Sur, en los linderos de las Alcaldías Coyoacán y Tlalpan, los baches, las coladeras dañadas e incluso los socavones son un peligro para los automovilistas.
En un ejercicio realizado el viernes 12 de septiembre se contaron 27 baches y 20 coladeras en mal estado en la carpeta asfáltica tanto de carriles centrales como laterales de un tramo muestra de 2.2 kilómetros.
En el recorrido realizado en ambos sentidos entre la intersección de Periférico con Viaducto Miguel Alemán y el Parque Aztlán de la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, se detectó que la mayor parte de los baches están en los carriles laterales, con 37 oquedades en total.
En carriles centrales se contabilizaron 7 baches y 3 coladeras en mal estado que pueden causar daños a llantas, amortiguadores y suspensiones de los vehículos e incluso provocar siniestros viales, en caso de que los automovilistas realicen un movimiento brusco para intentar librar el daño.
Es decir, que el promedio de baches y coladeras en mal estado en la superficie de circulación de vehículos es de más de 21 por cada kilómetro o uno cada 46 metros.
La velocidad máxima de circulación en carriles centrales de esa vía de acceso controlado es de 80 kilómetros por hora y, en las laterales, de 50 kilómetros por hora, por lo que ver los baches y coladeras y corregir el rumbo para evitarlos puede resultar complicado e incluso peligroso.
Las superficies de rodamiento más afectadas son las que van en dirección norte a sur desde el Parque Aztlán hasta el Viaducto con un total de 18 baches y 13 coladeras.
En sentido contrario, se constató la existencia de 9 baches y 7 coladeras.
Pero la problemática de baches no se limita al tramo antes citado, recorridos realizados durante los días previos arrojaron que la presencia de baches, coladeras en mal estado e incluso socavones profundos que son señalados con llantas es una constante desde la Avenida Conscripto, cerca de los límites con el Estado de México, hasta el cruce con Avenida Insurgentes Sur en los linderos de las Alcaldías Coyoacán y Tlalpan.
En ese tramo de 22 kilómetros se pudieron observar decenas de oquedades en el pavimento tanto en los carriles centrales como en los laterales.
En octubre, la jefa de gobierno, Clara Brugada, lanzó el programa Bachetón con el que se buscaba atender, al menos, 42 mil oquedades en 56 colonias.
A casi un año, la presencia de los baches no se ha logrado mitigar debido a las lluvias —que este año registra niveles récord—, en combinación con el envejecimiento de la carpeta asfáltica.
El gobierno capitalino, incluso, anunció una segunda etapa para el programa Bachetón. Posteriormente anunció que realizaría labores de bacheo por las noches y, finalmente, adelantó que hasta que concluyan las lluvias buscará atender el problema a través de labores de reencarpetamiento.
El tema llegó, incluso, a la conferencia mañanera en Palacio Nacional donde la presidenta Claudia Sheinbaum pidió paciencia a la atención del problema.
