- Claudia Sheinbaum rechazó la violencia y la provocación en las manifestaciones en ciudades michoacanas.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- La presidenta Claudia Sheinbaum rechazó la violencia y la provocación en las manifestaciones en ciudades michoacanas, tras el asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez.
“Nunca hemos estado de acuerdo con el uso de la violencia en las manifestaciones; pensamos que la manifestación pacífica es la mejor forma de decir que uno está en contra o a favor de algo.
“La violencia no ayuda ni siquiera a convencer a otros; a veces hay provocación no una demanda legítima, sino de querer provocar para que se genere la represión; tampoco hay que caer en ninguna provocación”, dijo.
“Me tocó como Jefa de Gobierno, muchas veces, manifestaciones en donde había mucha provocación, o grupos de estos que se cubren la cara y que utilizan objetos peligrosos y otras acciones para protestar.
“Mucho es provocación, es decir, ni siquiera tienen el interés legítimo y otros lo hacen porque piensan que esa es la manera.
“A nosotros nos corresponde decir que no estamos de acuerdo y no caer en provocaciones, buscar siempre la construcción de la paz y la atención de las demandas legítimas”, agregó.
Los últimos dos días han habido protestas en Michoacán, tras el homicidio del alcalde Carlos Manzo; en la mañana marcharon en Morelia y en Uruapan, donde fue asesinado el sábado el Edil.
También hubo una marcha en Zitácuaro y anoche, ciudadanos vestidos de blanco, se manifestaron por calles de Apatzingán.
Una turba vandalizó y quemó el palacio de gobierno del municipio encabezado por la morenista Fanny Arreola y donde hace una semana fue ejecutado el líder limonero Bernardo Bravo.
Frente al Palacio Municipal, manifestantes rompieron puertas, vidrios y entraron al edificio donde provocaron un incendio en la planta baja del inmueble.
También colgaron una manta en el balcón principal para exigir la renuncia de la Alcaldesa.
Los manifestantes prendieron fuego a distintas ofrendas y adornos del Día de Muertos colocados en la plaza principal.
Durante la marcha, los inconformes lanzaron consignas en contra del gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla.
En Morelia, también se realizó una segunda marcha y manifestación frente al Palacio de Gobierno, que terminó entre golpes y el repliegue de los inconformes por parte de policías.
Al menos tres jóvenes fueron detenidos, dos más resultaron heridos y cinco policías quedaron lesionados.




