- La reducción en los costos de los equipos electrolizadores y de generación con fuentes renovables tendrán un impacto positivo en los precios del hidrógeno verde de aquí al 2050.
MAYELA CÓRDOBA / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- En una ciudad con tráfico excesivo, altamente turística y en la que se intenta transitar a sistemas de transporte sustentable, la idea de taxis que no utilicen combustibles fósiles se ve frenada por una autonomía limitada. Hidrógeno
Esto le sucedió a la Ciudad de México, cuyo intento por tener una flota de taxis eléctricos limitó el experimento a unas cuadras en el Centro Histórico.
En contraste, en París, Francia, brincaron directamente a los autos que utilizan hidrógeno verde como combustible; en esta ciudad, la empresa Hype lanzó la flota de taxis más grande del mundo con 500 unidades.
En Madrid, España, hace unos meses arrancó un sistema de transporte de autobuses con el mismo combustible.
Otras empresas le han dado nuevos usos al hidrógeno, viejo componente utilizado en procesos industriales generado con energía proveniente de fuentes renovables en lugar de combustibles fósiles.
Desde trenes propulsados con hidrógeno verde en Alemania de la compañía Siemens hasta el suministro de una red residencial en New Castle, en Reino Unido, el uso de este componente ha revolucionado la manera de generar energía en el mundo.
México tiene todo para concretar proyectos exitosos: su ubicación geográfica con una elevada radiación solar para la instalación de centrales fotovoltáicas dedicadas a la producción de hidrógeno verde.
Una robusta red de gasoductos para transportarlo (al igual que el gas natural), su cercanía con el mercado norteamericano y la necesidad de depender menos del gas de Estados Unidos.
Así lo percibe Irsael Hurtado, presidente de la naciente Asociación Mexicana de Hidrógeno, donde se agrupan empresas interesadas en desarrollar estos proyectos, quien asegura que la soberanía energética que busca el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador podría alcanzarse con este componente.
“Cuando se habla de soberanía o seguridad energética es la solución para resolver problemas de almacenamiento y depender menos del gas de Estados Unidos. Con hidrógeno se podría tener eso”, explica.
El hidrógeno verde se obtiene a partir de un proceso de electrólisis por medio del cual se separan los componentes del agua (hidrógeno y oxígeno) utilizando energía eléctrica generada con fuentes renovables.
Actualmente se produce a partir de generación con combustibles fósiles, lo que se conoce como hidrógeno gris, y se utiliza en procesos industriales de refinación, en la producción de acero o de cemento.
Para Alberto Escofet, country manager de Enagas, México podría instalar plantas solares o eólicas dedicadas a la producción de hidrógeno verde.
Además de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) podría reconvertir sus propias centrales para dejar el uso del gas natural, sustituirlo por hidrógeno y encaminarse al cumplimiento de metas ambientales.
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