- La efervescencia de un semáforo verde que permite espectáculos ya sin restricciones de público hizo retumbar anoche el domo cobrizo de la Ciudad de México.
HUGO LAZCANO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.-La efervescencia de un semáforo verde que permite espectáculos ya sin restricciones de público hizo retumbar anoche el domo cobrizo de la Ciudad de México.
El gas de Soda Stereo y su gira Gracias Totales se le subió a una audiencia que abarrotó el Palacio de los “Rebotes”, como dijo un jubiloso Zeta apenas empezado el show, feliz de volver a casi exactamente dos años de distancia de un freno forzoso por la pandemia de Covid-19.
Y como aquel marzo del 2020, miles de fanáticos “soderos” sin cubrebocas y con bebida en mano cantaron y corearon hasta desgañitarse clásicos de la banda argentina.
En medio de temas como “El Rito”, “La Cúpula”, “Signos” y “Juego de Seducción” hubo euforia, éxtasis y lágrimas.
Eran tantas las ganas de salir de casa, tantas las ansias de olvidarse del coronavirus. de volver a vivir y a celebrar.
Hubo invitados presenciales como Rubén Albarrán, Andrea Echeverri, Draco y una fan de Monterrey que tocó la guitarra en “Persiana Americana”.
Y los hubo también a distancia: Mon Laferte, Benito Cerati, Gustavo Santaolalla y hasta Chris Martin, líder de Coldplay.
Pocas variaciones en escena al show de hace dos años, salvo la espectacular puesta en escena.
Pocas igual en cuanto al ánimo de los 16 mil espectadores que lograron el sold out en el Palacio de los Deportes, habilitado para el 75 por ciento de su audiencia.
Y si bien esta soda refrescó a todos. se extrañó el sabor de su fallecido líder, Gustavo Cerati, a quien también echaron mucho de menos en escena sus colegas Charly Alberti y Zeta Bosio.
Una postal pocas veces vista fue el cuasi cierre del show con unas emotivas palabras de despedida de esa soda que aún sabe.
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