Por KUKULKÁN
EL RUMOR corrió durante la visita del gobernador Carlos Joaquín González a España y el silencio oficial, tanto del equipo del mandatario quintanarroense como de parte de Miguel Torruco Marqués, despertaron las suspicacias sobre supuestos arreglos para entregar la estafeta de la Secretaría de Turismo al mandatario de la entidad líder en visitas de extranjeros y nacionales.
A FINALES de septiembre entrante, Joaquín González entregará la gubernatura a la morenista Mara Lezama Espinosa y ha decidido meter velocidad para cerrar a fondo en el último tramo de su mandato comprometido con el fortalecimiento del sector turístico, el que por cierto domina desde que fue subsecretario de Turismo en el gobierno de Enrique Peña Nieto cuando Claudia Ruiz Massieu fungió como la titular.
EN EL AJEDREZ nacional el gobernador saliente de Quintana Roo es la pieza clave que venía buscando el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para cumplir su compromiso de descentralizarlas dependencias federales y particularmente para el estado se determinó la mudanza de la Secretaría de Turismo federal a la capital Chetumal, donde el propio Joaquín González propuso como alternativa para la sede las instalaciones de la Megaescultura que Torruco Marqués nunca ocupó… ni ocupará.
DESDE ahí despacharía tentativamente el próximo secretario de Turismo si es que la sospecha se confirma; por eso es que el gobernador quintanarroense, en una acción inédita, se ha hecho acompañar de la gobernadora electa Mara Lezama en su gira por España para promover las inversiones hacia la industria turística en el Caribe mexicano aun después de la sucesión y la entrada del nuevo gobierno de la Cuarta Transformación por encima de los colores, partidos e ideologías.
¿HABRASE visto en otras partes a un gobernador panista compartiendo con su sucesora morenista el know how del negocio de gobernador (en el sentido de negar el ocio)? Son los nuevos tiempos de la política nacional que en el caso de Quintana Roo parece entrar a una faceta de pluralidad democrática pues tanto Mara Lezama como Carlos Joaquín, desde la Secretaría de Turismo, seguirán colaborando mutuamente como todo parece indicar.
A NIVEL local la lectura es que ‘calladito’ Carlos Joaquín rebasó por la izquierda a sus adversarios que lo querían en el ostracismo político, pero el rumor de que ocupará la Secretaría de Turismo —de convertirse en realidad—, le dará vigencia y capacidad de influencia aun después de concluido su mandato. Su nueva oficina de la Megaescultura está muy cerca del Palacio de Chetumal donde despachará Mara Lezama, lo que algunos han interpretado como la continuidad del joaquinismo.
DURANTE el viaje que realizan por Madrid, España, el gobernador se ha convertido en promotor directo de su sucesora, quien por su parte decidió no perder el tiempo y mientras llega la toma de posesión se empleó a fondo para tomar de manera virtual las riendas de la administración gubernamental con dos meses de anticipación por acuerdo con el mandatario quintanarroense.
DESDE el país ibérico, Carlos Joaquín confirmó que ya está preparado para la entrega-recepción de manera transparente, abierta, con la certeza que da el hecho de no tener ninguna observación de la Auditoría Superior, por primera vez en la historia, en 2021, lo que garantizará una entrega respetuosa e institucional en contraste con lo ocurrido hace seis años cuando el encono de la contienda electoral orillo al ex gobernador Roberto Borge a ausentarse del acto oficial para la entrega del mando a Carlos Joaquín para quien se avizora un futuro promisorio, muy diferente al que encontró su antecesor actualmente en una cárcel federal tras comprobarse corruptelas de su parte.
