POR JOSÉ LUIS CARRILLO RAMOS
No solamente llamó favorablemente la atención el incremento del 20 por ciento a los Salarios Mínimos; sino más aún que fue acordado de manera unánime y sin ningún tipo de polémica.
Vaya, se rompió el Mito Económico que sostenía que NO era prudente autorizar aumentos por encima de la Inflación, ya que supuestamente esta medida podría generar un considerable aumento en los productos básicos.
Obvio que esa era la narrativa Empresarial para justificar los marginales incrementos salariales en detrimento de la Calidad de Vida de los trabajadores y obviamente cuidando y garantizando márgenes respetables y hasta “pecaminosos” en sus ganancias.
Inicialmente la propuesta Oficial rondaba el 25 por ciento de aumento, mientras que el Sector Patronal ofrecía de manera “generosa” hasta un 15 por ciento; al final, el incremento del 20, está muy por encima de la tasa de Inflación, que este año rondará el 10 por ciento.
Nadie puede soslayar los resultados obtenidos por el Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de beneficios tangibles a los trabajadores mexicanos; es digno de aplaudirse la congruencia, al menos en este renglón de la narrativa oficial que sostiene que en México “Primero los Pobres”.
Los Patrones se han mostrado satisfechos con el acuerdo logrado, mismo que beneficiará de manera directa e inmediata a partir del Primero de Enero a casi siete millones de mexicanos, cuyos salarios pasarán a ser hasta casi 208 pesos diarios.
Este Acuerdo anunciado, por cierto, en ¿dónde creen?, por supuesto que en la famosa “Mañanera”, por la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, representa un incremento de más de mil pesos mensuales al Salario Mínimo.
Sin embargo, los beneficios de este incremento pueden ser mayores, ya que llegarán hasta casi 18 millones de mexicanos, mismos que están dentro de la población ocupada actual, con salarios que rondan los cinco mil 200 pesos mensuales.
No obstante, no todo es “miel sobre hojuelas”, ya que el aumento sostenido mes a mes en la llamada “Economía Informal”, pareciera NO interesarle al Inquilino del Palacio Nacional.
Sin embargo, no son pocas las voces que aseguran que es parte de su Estrategia Política, sabedor de que en este segmento poblacional tiene sus fortalezas políticas.
Lamentablemente el número de mexicanos que NO pagan impuestos, sigue en ascenso.
Y también lamentablemente, pocos mexicanos son los que pagan, para que los demás sigan siendo beneficiados.
En su Cuarto Año de Gobierno, y cuando muchos de sus antecesores ya buscaban aplicar Estrategias Políticas para su salida del Poder; López Obrador sigue manteniendo la narrativa Política Nacional, y hace unos días, acaba de anotar un importante “PejeGol” que será “oro molido” en la próxima Batalla Electoral que se avecina.
¿Será que la Cuarta Transformación, llegó para quedarse?
