Fracasó obra pluvial de Carlos Joaquín en Chetumal

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  • Las lluvias torrenciales provocaron severas inundaciones en Chetumal, con daños aún incuantificables para cientos de familias.
EUGENIO PACHECO

CHETUMAL, Q. ROO.- Las intensas lluvias que durante la noche del viernes y madrugada del sábado azotaron la capital quintanarroense, provocando pérdidas aún incuantificables para centenares de familias, pusieron al descubierto lo que se avizora como un fraude por más de 137 millones del pasado gobierno de Carlos Joaquín González.

Anunciada en 2020 como la solución a los problemas de encharcamiento e inundaciones para la capital y sus colonias más pobladas, la construcción del drenaje pluvial de Chetumal, con recursos federales del Fideicomiso Fondo Metropolitano (FIFONMETRO), se mostró inservible ante el primer temporal de lluvias en este 2024.

Habitantes de colonias populares como Proterritorio, Solidaridad, Las Casitas, Flamboyanes, Las Américas, Caribe, Barrio Bravo, el Centro y algunos sectores del bulevar, Pacto Obrero, entre otras, se vieron gravemente afectadas por las inundaciones que provocaron la pérdida del patrimonio de muchas familias.

Al conocerse la gravedad de la situación, la gobernadora Mara Lezama solicitó al Ejército mexicano la aplicación del Plan DN-III, además de instruir a la secretaria de Gobierno, Cristina Torres Gómez, brindar la inmediata atención a los habitantes afectados.

De esta manera, entre el sábado y domingo más de 50 personas aceptaron ser trasladadas a los albergues instalados para tal efecto, pues sus viviendas permanecían bajo el agua y perdieron sus enseres domésticos.

Al menos otras cien familias se negaron a dejar su patrimonio, aunque fueron apoyadas con alimentos, agua potable, atención médica y fumigaciones para evitar enfermedades provocadas principalmente por vectores.

La causa de las inundaciones fueron las lluvias atípicas de más de 130 milímetros que se precipitaron entre la noche del viernes y la madrugada del sábado, así como la falta de una insuficiente infraestructura pluvial, a pesar de que hace apenas cuatro años, el ahora exgobernador Carlos Joaquín les vendió la promesa de que se habían acabado sus problemas con las lluvias.

Fue en 2020 cuando, en plena pandemia, Carlos Joaquín y su director de la CAPA, Gerardo Mora Vallejo, anunciaron, con bombo y platillos, la construcción de lo que llamaron el “gran canal”, un proyecto para evitar encharcamientos o inundaciones en las partes más críticas de la capital.

Según el proyecto, la obra comprendió la construcción del colector principal de 1.5 kilómetros de longitud y los colectores secundarios de 1.9 kilómetros, que tenían el objetivos de atacar los puntos de mayor conflicto de encharcamientos e inundaciones desde la intersección de la Avenida Constituyentes con Erick Paolo Martínez, con la calle Ignacio Manuel Altamirano hasta la calzada Centenario, Salvador Alvarado y Veracruz, para interconectarse con el canal pluvial que desemboca en la bahía de Chetumal.

El propio Carlos Joaquín informó que esta obra contribuía en abatir rezagos y respondía a una demanda sentida de los habitantes de Chetumal, pues la construcción del canal permitiría captar la precipitación pluvial de los sectores de influencia y evitar inundaciones en más del 30 por ciento de la ciudad, además de que generaría más de 300 empleos directos, beneficiando a más de 7 mil 600 habitantes de manera directa y a más de 12 mil de forma indirecta.

“Supervisamos la obra de desagüe pluvial que estamos haciendo en todo Chetumal. Es una obra muy importante para evitar que la ciudad se inunde, que es uno de los grandes propósitos en estos tiempos, en los que las lluvias han estado tan fuertes y nos recuerda que aquí siempre hay problemas de inundación, que muchas calles de la ciudad quedan bajo agua”, explicó en su momento.

Sin embargo, las lluvias de este viernes dejaron al descubierto que se trata de una obra mal planeada, mal ejecutada, o que no se llevó a cabo de manera adecuada a pesar de la cuantiosa inversión proveniente del Fondo Metropolitano del gobierno federal, como se desprende de las afectaciones causadas el pasado fin de semana.

Aunque falta cuantificar los daños materiales y el número de familias afectadas, el gobierno de Mara Lezama decretó el saldo blanco en cuanto a la pérdida de vidas humanas y aseguró que continuarán con los operativos ante el pronóstico de más lluvias durante los próximos días.

Asimismo, se adelantó que se buscará una solución a esta problemática con el asesoramiento y la intervención de verdaderos expertos en planeación urbanística para evitar futuras inundaciones.