- En el último año y medio se han localizado alrededor de 470 personas reportadas como desaparecidas.
EUGENIO PACHECO
CHETUMAL, Q. ROO.- De 2023 a la fecha, en Quintana Roo se han registrado 711 desapariciones, que incluyen adolescentes, sustracción de menores, y personas adultas; y de este universo, alrededor del 66 por ciento se ha logrado localizar, informó María López Urbina, comisionada de Búsqueda de Personas en Quintana Roo.
Esto significa unas 470 personas localizadas, de las cuales desafortunadamente un 10 por ciento ha sido sin vida, lo cual puede atribuirse grupos delincuenciales, apuntó la funcionaria estatal, quien refirió que hay amplia colaboración entre las instancias involucradas de los tres niveles de gobierno, para activar los protocolos de localización, incluso antes de 72 horas, tras el reporte de los casos.
Sin embargo, resaltó que la causa más frecuente de desaparición de personas en la entidad sigue estando asociada a la violencia que se manifiesta al interior de las familias y los hogares, donde las mujeres son las más afectadas.
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Abundó que la incomprensión de los padres, principalmente en núcleos disfuncionales, conlleva a correr a las jovencitas de la casa, y esto las sitúa en un plano de indefensión ante los riesgos latentes que hay en las calles.
Además de las separaciones entre parejas o matrimonios que también vulnera a las mujeres.
Lo anterior, sin pasar por alto la sustracción de menores, que se genera en la discordia que mantienen los padres tras romperse la relación, añadió la titular de la Comisión de Búsqueda de Personas, quien minimizó la operación de la delincuencia organizada, respecto de la desaparición de personas en Quintana Roo.
Estas cifras también están asociadas a la violencia en los noviazgos de personas muy jóvenes, pues al menos cinco de cada 10 mujeres jóvenes de Quintana Roo sufren violencia en el noviazgo porque entablan una relación con sujetos que conocen en la calle o en un lugar de entretenimiento, y son personas prácticamente desconocidas para ellas, ya que traen oculto un historial delictivo.
Esto también ocasiona que acaben sumándose a las estadísticas de desaparición, que en su gran mayoría es un mecanismo de escape de sus agresores, ante la falta de comunicación o desatención por parte de los padres de familia.
Consideró que se trata de un factor preocupante porque las jovencitas quedan en un total estado de vulnerabilidad al refugiarse incluso en lugares y ambientes inseguros.
En la gran mayoría de los casos, las mujeres que pasan por esta situación son localizadas desempeñando trabajos forzados en zonas turísticas de Quintana Roo, o en casas de amigos y hasta desconocidos en entidades vecinas como Yucatán y Campeche, según la estadística
Ante esto, insistió en el llamado hacia los padres de familia a poner más atención a las conductas, amistades y lugares que frecuentan sus hijas e hijos.
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