- Hace un año, la frontera de Tamaulipas y Coahuila con Texas se convirtió en el epicentro de la crisis migrante binacional.
MIGUEL DOMÍNGUEZ / AGENCIA REFORMA
TEXAS, EU.- Hace un año, la frontera de Tamaulipas y Coahuila con Texas se convirtió en el epicentro de la crisis migrante binacional.
Las escenas de miles de extranjeros, principalmente familias completas venezolanas y haitianas, desafiando el Río Bravo y los alambres de púas en cruces como Matamoros-Brownsville y Piedras Negras-Eagle Pass para entregarse a oficiales estadounidenses para pedir asilo humanitario se convirtieron en noticia mundial.
Durante esos meses, los migrantes desbordaron los albergues e improvisaron campamentos junto al Río o en plazas públicas, mientras que miles más llegaban encima de trenes desde el sur del País.
- Elon Musk: ¿El vice en las sombras o el villano que Trump no esperaba?
- Imperios insaciables: Saqueo, poder y cinismo a lo largo de la historia
- Malinchismo a la carta: senadores, migración y la narrativa del desastre
Ahora, la realidad ha dado un giro y las casas de migrantes en Matamoros, Reynosa o Piedras Negras lucen semivacías.
Defensores de los derechos humanos y autoridades locales atribuyen la situación a que los extranjeros tienen una ruta legal y clara para pedir asilo en Estados Unidos, y porque se han reforzado los controles migratorios en México.
Sin embargo, los activistas también advierten que el acoso del crimen organizado ha hecho que menos migrantes quieran quedarse en las ciudades fronterizas.
Aunque las cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos muestran todavía miles de detenciones de indocumentados en esta frontera, los datos arrojan un desplome de las capturas, que crecieron en otras regiones.
El Sector del Valle del Río Grande, que va de McAllen a Brownsville, tuvo 135 mil 099 migrantes detenidos en el año fiscal que terminó en septiembre, una caída del 60 por ciento respecto a los 338 mil 337 del mismo periodo anterior.
En Sector Laredo se cayó un 32 por ciento, de 45 mil 644 a 31 mil 108 detenciones. A su vez, el Sector Del Río bajó un 38 por ciento al pasar de 393 mil 229 a 244 mil 105.
En contraste, el Sector San Diego, en California, se disparó 40 por ciento al sumar 324 mil 260 y el Sector Tucson 24 por ciento al totalizar 463 mil 567.
Francisco Gallardo López, encargado de la Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Matamoros, destacó que ahora los migrantes pueden solicitar asilo vía la app CBP One, por lo que no deben intentar cruzar para entregarse en Estados Unidos.
La aplicación permite hacer la solicitud desde cualquier parte de México o desde los países de origen de los migrantes sin arriesgarse al acoso del crimen organizado en Tamaulipas.
“La gente que se cruza por el Río ha bajado”, explicó, “una, porque ya pueden solicitar el asilo desde la frontera sur, sin arriesgarse, y otra, porque la gente tiene miedo de llegar hasta la frontera norte por la inseguridad”.
El director del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes, Juan José Rodríguez, consideró que otro factor es que han cambiado los incentivos para migrar en sus países de origen.
“Nunca se había registrado una baja tan marcada como la que estamos teniendo ahora en 2024”, indicó Rodríguez.
Óscar Pimentel, secretario de Gobierno de Coahuila, dijo que, según el análisis estadístico que se hace diariamente, en este año ha disminuido en un 70 por ciento el flujo migratorio irregular por Coahuila, comparado con el 2023.
El funcionario estatal estimó que una de las causas es la mayor vigilancia oficial.
“El operativo consiste en tener presencia permanente en diferentes puntos estratégicos del estado”, dijo Pimentel.
“Tales como puntos carreteros, ferroviarios, caminos de segundo y tercer orden, aeropuertos, centrales de autobuses, vegas del Río Bravo, etcétera, con el fin de que el Instituto Nacional de Migración pueda verificar que las personas que transitan por Coahuila cuenten con regular estancia”.
Te puede interesar: Limitan en frontera el abasto de agua