- El jerarca católico brindó la bendición “Urbi et Orbi” desde el balcón principal de la basílica, y encabezó un encuentro privado breve con el vicepresidente de los Estados Unidos, James David Vance.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco reapareció públicamente en la Plaza de San Pedro, este domingo de Pascua.
A bordo del papamóvil, el jerarca de la iglesia católica fue saludado por la multitud que le gritaba “Viva el Papa”, en una plaza completamente llena por 35 mil fieles.
El Papa Francisco, a sus 88 años, brindó la bendición “Urbi et Orbi” (a la ciudad -de Roma- y al mundo) desde el balcón principal.
En la red social “X” de “Vatican News” a cargo del dicasterio (departamento) para la comunicación de la Santa Sede se mostró un video en el que se aprecia abarrotada la plaza.
Los fieles se reunieron a escuchar la misma de Pascua, que por deseo del Papa Francisco, aún convaleciente en casa Santa Marta, fue presidida por el cardenal Angelo Comastri, arcipreste emérito de la basílica de San Pedro, y vicario general de su santidad para la ciudad del Vaticano.

Igualmente, se ve al máximo representante de la iglesia católica sentado dando la bendición y luego, escoltado por una docena de personas, recorrió la plaza en el papamóvil, en la que saludó a la multitud y se detuvo ante un niño.
Papa Francisco se reúne con James D. Vance
En otra publicación de la misma red social, se informó que poco después de las 11:30 horas, en la Casa Santa Marta, el papa Francisco mantuvo un breve encuentro privado con el vicepresidente de los Estados Unidos, James David Vance.
De acuerdo a la misma fuente, el encuentro duró pocos minutos y “ha servido para intercambiar los saludos pascuales”.
La oficina de prensa de la santa sede informó que el viaje a Italia con su familia, Vance fue recibido por el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, acompañado por el secretario para las relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales, arzobispo Paul Richard Gallagher
Fue una conversación cordial, durante la cual, informó una nota de la oficina de prensa del Vaticano, se renovó el compromiso común de proteger el derecho a la libertad religiosa y a la libertad de conciencia.
También se intercambiaron puntos de vista sobre la situación internacional, especialmente sobre los países marcados por la guerra, las tensiones políticas y las situaciones humanitarias difíciles, con especial atención a los emigrantes, los refugiados y los prisioneros.
El viernes 18 por la tarde, el vicepresidente había participado, con su esposa y sus tres hijos, en la celebración de la pasión en la Basílica de San Pedro, presidida por el cardenal Claudio Gugerotti, prefecto del dicasterio para las Iglesias Orientales.