- El Gobierno de Nuevo León mantiene acéfalas la Procuraduría de la Defensa de los Derechos de las Mujeres y la Subsecretaría de Protección a Mujeres.
STAFF / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- Pese a que son áreas clave en la defensa y protección de mujeres que han sido víctimas de violencia, el Gobierno de Nuevo León mantiene acéfalas la Procuraduría de la Defensa de los Derechos de las Mujeres y la Subsecretaría de Protección a Mujeres.
Ambas áreas, dependen en el organigrama de la Secretaría de las Mujeres, que encabeza Graciela Buchanan.
En el caso de la Procuraduría, ésta se encuentra sin titular desde marzo pasado, cuando Laura Canales renunció a su puesto, sin que se hiciera oficial su salida y trascendió que dejó el cargo por presiones para afiliar a personas a Movimiento Ciudadano.
La Procuraduría tiene entre sus tareas dirigir y definir las estrategias legales sobre las acciones de orientación, acompañamiento, asistencia, atención y representación jurídica brindada a las mujeres víctimas de violencia.
Además, otra de las áreas acéfalas es la Subsecretaría de Protección a Mujeres, que desde su creación en marzo del año pasado, no ha tenido una titular.
Esta Subsecretaría tiene entre sus funciones proponer políticas públicas, programas y acciones tendientes a la protección de las mujeres víctimas de violencias de género, y colaborar en la gestión y obtención, ante instancias públicas, privadas y sociales, de recursos financieros para la elaboración y ejecución de proyectos de inversión que promuevan la protección integral de las mujeres.
Irma Alma Ochoa, de Artemisas por la Equidad, señaló que la ausencia de titular en estos dos cargos refleja un vacío institucional y recalcó que deben ser nombrados perfiles profesionales y no políticos.
“A pesar de su relevancia, especialmente en el contexto de la declaratoria de Alerta de Violencia de Género vigente desde noviembre 2016”, dijo Ochoa, “(los cargos acéfalos) reflejan un vacío institucional preocupante en la atención a mujeres víctimas de violencia”.
“Es indispensable que, al cubrir estos cargos, se priorice la revisión exhaustiva de los perfiles profesionales, asegurando que las personas designadas cuenten con formación, experiencia y capacidades técnicas afines.