- México acordó entregar agua a Estados Unidos mediante la transferencia de embalses internacionales y el aumento del caudal en seis afluentes del Río Bravo, conforme al Tratado de 1944.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- México acordó entregar agua a Estados Unidos mediante la transferencia de embalses internacionales y el aumento del caudal en seis afluentes del Río Bravo, conforme al Tratado de 1944.
El agua mexicana se destinará desde las presas internacionales La Amistad y Falcón. Las seis corrientes referidas están consideradas en el tratado bilateral para cumplir con la cuota del quinquenio que vence el 24 de octubre de este año.
“El gobierno mexicano se comprometió a transferir agua de embalses internacionales y aumentar la participación de Estados Unidos en el flujo en seis de los afluentes del Río Bravo de México hasta el final del actual ciclo hídrico de cinco años”, informó el Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés) del vecino país del norte.
En un comunicado conjunto, la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, indicaron que México tomará “medidas”, pero sin abundar en los detalles.
“Con el firme deseo de continuar con el cumplimiento de sus compromisos conferidos en el Tratado de 1944, que ha sido de gran beneficio para el desarrollo de la frontera norte del país, México ha convenido con Estados Unidos la realización de una serie de medidas con el objetivo de mitigar el potencial faltante en las entregas de agua de México hacia el final del ciclo, previendo transferencias de agua inmediatas, así como durante la próxima temporada de lluvias”, reportaron.
La USDA aclaró que el acuerdo representa “un plan de alivio hídrico inmediato y a corto plazo” ante necesidades de agricultores y ganaderos de Texas durante la temporada de cultivo.
Además, se informó, el acuerdo incluye liberaciones de agua y compromisos continuos hasta el final de este ciclo que concluye en octubre.
“Estados Unidos acoge con satisfacción una mayor colaboración con México en los acuerdos de sus tratados teniendo en cuenta las deudas de agua pendientes, concretamente transferencias mensuales adicionales y consultas periódicas sobre futuras entregas de agua”, comentó USDA.
Brooke Rollins, secretaria de Agricultura estadounidense, calificó el acuerdo como “una gran victoria” para los ciudadanos de su país.
Apuntó que fueron semanas de negociaciones con funcionarios del gabinete de Sheinbaum junto con el subsecretario de Estado, Christopher Landau, exembajador de Estados Unidos en México.
La funcionaria destacó el acuerdo como una “demostración histórica de liderazgo” del presidente Donald Trump, quien, señaló, priorizó garantizar el suministro de agua mexicana a los agricultores texanos.
El Departamento de Estado de Estados Unidos destacó la intervención directa de su titular, Marco Rubio, para cumplir la promesa del mandatario.
“Estas medidas ayudarán a los agricultores, ganaderos y municipios estadounidenses del Valle del Río Bravo, en Texas, a obtener el agua que tanto necesitan”, señaló.
“Estados Unidos agradece a la presidenta (Claudia) Sheinbaum su participación personal para facilitar la cooperación entre los distintos niveles de su gobierno y establecer una estrategia unificada para abordar esta prioridad constante”, abundó.
Una portavoz de ese Departamento aseguró que el gobierno de México accedió a una “entrega inmediata” del líquido.
Luego de meses de protestas y represalias por parte del gobierno de Trump contra México por no cumplir con las entregas de agua del Río Bravo pactadas en el Tratado de Aguas de 1944, la vocera del Departamento de Estado, Tammy Bruce, informó que se incrementarán las dotaciones del recurso hídrico.
“México se ha comprometido a realizar una transferencia inmediata de agua (a Texas) desde los embalses internacionales en el Río Bravo y a aumentar la participación estadounidense en el flujo en seis de sus afluentes hasta el final del actual ciclo hídrico de cinco años”, dijo.
“Estados Unidos y México también se comprometieron a desarrollar un plan a largo plazo para cumplir de manera confiable los requisitos del tratado y al mismo tiempo abordar las deudas de agua pendientes, incluso mediante transferencias mensuales adicionales y consultas regulares sobre entregas de agua que tengan en cuenta las necesidades de los usuarios de Texas”, añadió.
Las autoridades mexicanas dijeron que se coincidió con Estados Unidos en que el Tratado de 1944 ofrece beneficios para ambos países y “no se considera necesaria su renegociación”.
“La sección mexicana de CILA además dará seguimiento tanto a la ejecución de estas acciones y a la evolución de las condiciones de la cuenca en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con la meta de generar un plan para el siguiente ciclo del Tratado de 1944 que asegure el cumplimiento de los compromisos de México derivados de este y el siguiente ciclo, incluyendo un mecanismo de consultas anuales de alto nivel”, añadieron.
De acuerdo con el reporte de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), el país había entregado a mediados de abril un total de 633 millones de metros cúbicos a Estados Unidos, lo que apenas es el 29 por ciento de los 2 mil 158 millones de metros cúbicos de agua del Río Bravo que el país debía enviar entre 2020 y el 2025.
*Con información de Agencia Reforma