- Casillas con poca afluencia, votantes con acordeones y movilizadores que pasaban lista a electores fueron las escenas que trajo la elección judicial.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Casillas con poca afluencia, votantes con acordeones y movilizadores que pasaban lista a electores fueron las escenas que trajo consigo lo inédito de la jornada electoral de ayer.
A las 08:00 horas, los siete consejeros y un secretario que conforman el pleno del Instituto Electoral de la Ciudad de México iniciaron una sesión extraordinaria que se volvió maratónica.
Tras el cierre de casillas, a las 23:04 horas reportaron la existencia de 108 incidentes, algunos relacionados con la entrega de propaganda, acarreo del voto y personas que llevaban un censo de los sufragantes.
Las acusaciones no fueron fáciles de corroborar para los oficiales electorales, pues cuando acudían a los lugares, los acusados ya se habían dispersado o no se lograba confirmar los hechos.
Una de las primeras quejas se recibió a las 09:50 horas. Una veintena de personas entregaban acordeones en Calle Lago Xochimilco 302, en la Colonia Anáhuac, Alcaldía Miguel Hidalgo.
“No observamos, desde mi punto de vista, así lo considero, ningún incidente de gravedad.
“Algunos que necesariamente tendrán que ser corroborados por las autoridades competentes, si es que efectivamente ha existido y es posible demostrar, tal vez, esta circunstancia de proselitismo o de acarreo”, apuntó la consejera presidenta Patricia Avendaño.
Por la mañana, algunos aspirantes que aparecían en propaganda electoral que era repartida trataron de desmarcarse ante el árbitro electoral.
VIGILAN LA ELECCIÓN
Junto con 13 trabajadores, María Isabel Sánchez, directora de la organización México en Números, salió desde las 05:30 horas a las calles de la CDMX para fungir como observadora electoral.
Mientras unos hacían sus recorridos en auto, otros llegaban a las casillas en transporte público.
El personal aplicó cuestionarios a los electores con la finalidad de hacer una valoración y emitir recomendaciones a las autoridades.
Sin embargo, ya tenían un primer diagnóstico: pedir a nivel federal que las boletas tengan un mejor diseño y sean de fácil comprensión para la población, además de que sean equitativas entre aspirantes mujeres y hombres.
“Tienen que revisar la estructura de la boleta electoral, que sea más digerible para la ciudadanía.
“Nosotros creemos que hay desigualdad en el diseño de las boletas”, comentó Sánchez a REFORMA.
Los colaboradores constataron que ciertos votantes llegaban con acordeones, además de que vieron pocos observadores electorales y escasa afluencia.
“Lo que también pudimos observar era a personas que no tenían acreditación y estaban anotando, tipo asistencia, es lo que veíamos, a personas que estaban con una libretita y estaban haciendo anotaciones (…) un comportamiento inusual dentro de las elecciones”, añadió.
Para las 23:22 horas, el IECM llevaba un avance del 2 por ciento en los cómputos.