- Se está a la espera de la resolución de un juicio de amparo en Quintana Roo, para la inspección a las cavernas Garra de Jaguar y Oppenheimer, por presuntos daños ambientales.
RODOLFO GODÍNEZ
MÉRIDA, YUC.- Una sección en la construcción del tramo 5 del Tren Maya permanece en el ojo del huracán, a la espera de la resolución de un juicio de amparo en Quintana Roo.
La impugnación legal se debe a una solicitud de inspección de una zona forestal en la que se localizan las cavernas Garra de Jaguar y Oppenheimer, por presuntos daños ambientales ocasionados en la construcción del ferrocarril.
El tramo 5 del ferrocarril turístico abarcó del Aeropuerto Internacional de Cancún a Tulum en Quintana Roo, en un recorrido con longitud de 111 kilómetros que pasa por los destinos de Puerto Morelos y Playa del Carmen.
La autoridad que se mantiene atenta a la resolución es el área de lo contencioso y administrativo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El subdirector de área Luis Antonio Velázquez, dijo que se realizó una audiencia para una inspección en el Juzgado del Fuero Común de Playa del Carmen, el 16 de julio pasado.
Pero la parte promovente del recurso no acudió, a pesar de que debía presentar los puntos a verificarse en el área forestal para determinar los presuntos daños ambientales.
El funcionario negó que exista algún impacto ecológico en la zona, a pesar de que los quejosos solicitaron la suspensión del tramo que va de Playa del Carmen a Tulum en Quintana Roo.
La solicitud de medidas cautelares dijo, se debe a que un juzgado negó la protección bajo el argumento de que la autoridad ambiental ya valoró y analizó la posibilidad de emitir la autorización, ante lo cual se intenta combatir la resolución.
La Semarnat ha presentado todos los requerimientos judiciales que le han sido requeridos por el Juzgado de Distrito y el Tribunal Colegiado de Mérida, relacionados con este tramo del Tren Maya.
Entre los documentos entregados está la Manifestación de Impacto Ambiental y documentos de los procedimientos de obra, cuya autoridad ambiental aseguró que cuenta con la información o medidas necesarias para atender legalmente el caso.
Ante la ausencia de la parte quejosa en la audiencia, la dependencia federal dijo desconocer los motivos cuando debía demostrar sus argumentos y puntos para la inspección, lo que ha impactado en la resolución del presente juicio.
La dependencia federal espera a que concluyan las vacaciones de verano para que se reanuden las actividades en los juzgados, y saber si hay alguna nueva determinación o convocatoria para dar continuidad al asunto.
Luis Antonio Velázquez expresó que la parte quejosa se ha dedicado a avasallar al Poder Judicial con denuncias, cuya estrategia podría ser para alargar la resolución definitiva.
“Ellos estimaban que estos juicios terminarían en un año, pero se han alargado cuatro o cinco años por causa de todas las autoridades, no sólo de la Semarnat.
“Hay unos, en los que ni siquiera somos autoridad responsable, donde también han interpuesto recursos o demandas, y nos imputan ese en los juicios”
Hasta julio del presente año, se tiene reportes de la existencia de varios juicios de amparo promovidos contra todo el proyecto del Tren Maya desde 2021, y la secretaría ha atendido cada una de las causas relacionados con los aspectos ambientales.