- Este año ha sido complicado para el sector cárnico en Estados Unidos y México ha comenzado a importar carne de Uruguay y Argentina.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- La inflación ha golpeado especialmente a los productos cárnicos, lo que ha obligado a los restaurantes a aumentar el precio de los platillos que los incluyen, afirmó Marcy Bezaleel Pacheco, presidente de Cocineros de Quintana Roo.
Subrayó que el precio de la carne se ha incrementado hasta 280 por ciento, debido al contexto sociopolítico actual y a la competencia existente.
“Ha sido un verano no muy bueno, nos ha pegado bastante (la inflación), la carne a nivel nacional de por sí ya subió.
“Recordemos que el Caribe Mexicano tiene que traer toda la carne de fuera para la venta y hay un poco de porcentaje que se queda aquí; la carne es de nuestros vecinos de Tizimín, que es la que se consume en ciertos supermercados”.
Abundó que la carne que utilizan los restaurantes suele ser importada, principalmente de Canadá y Estados Unidos, lo que ha obligado a los establecimientos a trasladar estos aumentos al consumidor.
También reconoció que este año ha sido complicado para el sector cárnico en Estados Unidos y que México ha comenzado a importar carne de Uruguay y Argentina tras recibir los certificados necesarios.
“La carne mexicana está al alza o los productos que utilizamos, porque al final los compramos en otra parte del mundo y los necesitamos traer para acá, eso (implica) impuestos. Las cabezas de ganado no saben lo mismo que acá”.
Por su parte, Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), advirtió que los aranceles están dificultando el libre comercio, elevando la inflación y reduciendo el poder de compra de los consumidores.
Esto, a su vez, afecta negativamente las ventas en los pequeños comercios del país.
“La disputa comercial que Estados Unidos ha declarado al mundo nos adentra a una nueva economía.
“Este es un verdadero replanteamiento sobre cómo en adelante se producirán, ofrecerán y comerciarán los bienes y servicios, golpe de timón al mundo, un reacomodo de las cadenas productivas, dejando al comercio maniatado a impuestos discrecionales a fuerzas por la fuerza”.
Aseguró que esta situación está generando una economía cada vez más incierta, con menor consumo y una presión creciente sobre los negocios más vulnerables.