- Tras 3 años de preparación, un programa piloto de desayunos para planteles de enseñanza básica se pondrá en marcha el próximo ciclo escolar.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- Por un lado, producto pesquero mal valorado y desperdiciado; por el otro, alumnos de escuelas públicas de zonas marginadas con deficiencias nutricionales.
Pescadores, organizaciones civiles, directivos escolares y autoridades estatales y federales sumaron esfuerzos en Oaxaca para atender ambos retos de forma simultánea.
Tras 3 años de preparación, un programa piloto de desayunos para planteles de enseñanza básica se pondrá en marcha el próximo ciclo escolar.
El programa plantea como objetivos fomentar el consumo de proteínas marinas -como parte de una dieta balanceada- entre los alumnos de escuelas en zonas marginadas; así como fortalecer la participación de productores pesqueros en la cadena de suministro local.
Se prevé proporcionar alimentos elaborados en plantas procesadoras de las cooperativas Punta Sacrificio y Pescadores de Guadalupe.
Las escuelas beneficiadas son la telesecundaria de la comunidad de Santa Lucía, con 149 alumnos; la primaria de San Miguel Peras, con 41, y la primaria bilingüe de Llano Grande, con 20.
El menú será de filetes, hamburguesas, albóndigas y embutidos, todos elaborados a partir de pulpa de pescado.
El programa plantea un diagnóstico nutricional de los alumnos previo al arranque y la evaluación del impacto de los nuevos desayunos.

Romel Ortiz, gerente del Comité Oaxaqueño de Sanidad e Inocuidad Acuícola (COSIA), uno de los organismos impulsores del programa, destacó la oportunidad de atender varias problemáticas al mismo tiempo.
“Cooperativas pesqueras, organizaciones civiles y autoridades locales pusieron en marcha en Puerto Ángel, Oaxaca, una iniciativa que busca dar salida a productos con alto aporte nutricional, pero bajo precio comercial, valorizar el trabajo de mujeres y mejorar la alimentación de alumnos de escuelas primarias de zonas de alta marginación”, señaló en entrevista.
Ortiz expresa su confianza en que el programa pueda ser replicable a nivel estatal e incluso nacional.
“Ya hubo interés del DIF estatal para sentarnos y ver cómo potencializamos esto, pero por qué no soñar que se vuelva una política nacional. Es decir, pescado sustentable, trabajado con valor agregado por mujeres y que llegue a las escuelas primarias”, comenta.
Sustentabilidad
Alicia Muñoz Ray, coordinadora de Pesca Sustentable del Fondo Oaxaqueño para la Conservación de la Naturaleza, explica que el producto base del programa es el pescado barrilete.
El modelo de proyecto de mejora pesquera, detalló, implica cumplir criterios de calidad y considerar aspectos sociales, ambientales y económicos.
“Una de las cosas que se hacen para cumplir ese criterio es el monitoreo biológico del barrilete, para poder tener claridad de cuál es el stock poblacional y poder hacer un análisis más detallado tanto del ecosistema como de las especies que se ven involucradas, toda la parte de lo que sucede en el mar”, apuntó.
Tanto las embarcaciones como las plantas de procesamiento de las cooperativas, subraya, están certificadas.
Destaca que se aplica también un esquema de trazabilidad del producto.
“Los pescadores tienen sus registros de pesca y también en la planta de procesamiento hay un registro de entrada”, indicó.
“Las etiquetas de los productos tienen un código QR en donde viene la información de quién lo pescó, dónde lo pescó, con qué arte de pesca y cuándo”.
esto permitirá dar seguimiento y proyectar la sustentabilidad de la actividad.