- El gobierno de Yucatán aplicó 28.4 mdp y adquirió 21 vehículos nuevos para la fumigación con lo que teminó una deuda pendiente del parque vehicular.
NICOLÁS UCÁN
MÉRIDA, YUC.- El gobierno yucateco encabezado por Joaquín Díaz Mena efectuó una campaña masiva de fumigación contra el mosquito aedes aegypti en los 106 municipios del estado.
La estrategia estatal busca combatir al insecto que puede transmitir a las personas el dengue, zika y chikungunya, con una intensidad y cobertura que no se hacía desde 2017.
La inversión aplicada fue de 28.4 millones de pesos del erario estatal, a la que se sumó la adquisición de 21 nuevos vehículos, lo cual puso fin a una sequía de más de 13 años sin renovar ese parque vehicular.
El fortalecimiento de los vehículos permanecía como una deuda pendiente con la salud pública, por lo que el mandatario yucateco destacó que “nuestro compromiso es claro: proteger la vida y el bienestar de las y los yucatecos con acciones concretas, preventivas y de gran alcance”.
El operativo sanitario contempla la nebulización de 30 mil 203 hectáreas para proteger de enfermedades a más de 2.3 millones de habitantes, a causa de un vector que incrementa su proliferación en la temporada de lluvias.
La estrategia estatal consiste en la conformación de decenas de cuadrillas de trabajadores, que cuentan con 40 equipos fumigadores montados en igual número de unidades para recorrer todo el territorio estatal.
Además, se dispone de insumos como insecticidas autorizados para el control de vectores en salud pública que permiten realizar una fumigación masiva de tal magnitud.
El coordinador estatal de Vectores de la secretaría de Salud de Yucatán (SSY), Jorge Alfredo Palacio Vargas, detalló que el operativo se ejecuta con el trabajo de 509 brigadistas especializados.
El personal es apoyado con insecticidas autorizados para uso en salud pública y equipos de nebulización capaces de cubrir hasta 60 hectáreas por jornada.
A los equipos fumigadores se les brindó mantenimiento adecuado y se realizaron las reparaciones necesarias para su funcionamiento adecuado.
Las rutas y horarios de fumigación fueron definidos a partir de análisis entomológicos (de los insectos) y epidemiológicos que priorizan las zonas con mayor riesgo.
La fumigación, indicó, es la última estrategia para controlar la presencia del mosquito adulto transmisor de las enfermedades, y se complementa con campañas permanentes para eliminar criaderos en patios, azoteas y espacios públicos.
“El éxito de este esfuerzo también depende de la participación ciudadana para mantener los hogares libres de recipientes con agua estancada”, comentó.