- El nuevo Fiscal es egresado de la Escuela Libre de Derecho y cuenta con una maestría en la Northwestern University, en Chicago.
STAFF / AR
CIUDAD DE MÉXICO.- El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, nombró a Ricardo Sánchez como nuevo fiscal especializado en Materia de Derechos Humanos, en relevo de Sara Irene Herrerías, ahora ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Ricardo Sánchez, brazo derecho de Herrerías, se desempeñaba hasta el pasado lunes como fiscal especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), órgano investigador adscrito a la Fiscalía en Derechos Humanos de la FGR.
Autoridades federales confirmaron que, en lugar de dejar un encargado de despacho, el titular de la FGR decidió darle desde ahora el nombramiento de titular a Ricardo Sánchez.
El nuevo Fiscal es egresado de la Escuela Libre de Derecho y cuenta con una maestría en la Northwestern University, en Chicago.
En 2008, durante un periodo de dos meses, el funcionario fue oficial judicial de la ponencia del ministro Genaro Góngora Pimentel, en la SCJN.
Ese mismo año y hasta fines de 2009 se desempeñó como abogado litigante; de 2013 a 2016 fue director general adjunto de Enlace Institucional y director general adjunto del Programa Nacional de Derechos Humanos, ambos cargos en la Secretaría de Gobernación.
De acuerdo con su currícula, Ricardo Sánchez cuenta con experiencia como coordinador de la implementación de medidas cautelares y provisionales de organismos internacionales en materia de derechos humanos.
Esto, en coordinación con el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas.
Además, representó al Estado mexicano tanto en la Suprema Corte como en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En enero de 2017 ingresó a la entonces Procuraduría General de la República como director General de Atención a Recomendaciones y Amigables Conciliaciones en Derechos Humanos.
En mayo del mismo año fue nombrado titular de la Feadle, donde le ha tocado dirigir investigaciones como el presunto espionaje con el sistema Pegasus a Carmen Aristegui y el atentado a Ciro Gómez Leyva.
También, litiga el caso de la tortura a Lydia Cacho, en donde el acusado más relevante es el ex gobernador de Puebla, Mario Marín, y el proceso por el asesinato de la periodista Miroslava Breach.