- El Presidente Donald Trump puso ayer una “pausita” de 26 días, hasta el 1 de noviembre, a la entrada en vigor del arancel de 25% a las importaciones de camiones.
STAFF / AR
WASHINGTON, EU.- El Presidente Donald Trump puso ayer una “pausita” de 26 días, hasta el 1 de noviembre, a la entrada en vigor del arancel de 25% a las importaciones de camiones medianos y pesados a EU, que golpea principalmente a México, de donde proviene casi el 62% de esos vehículos.
“A partir del 1 de noviembre del 2025, todos los camiones medianos y pesados que ingresen a EU desde otros países tendrán un arancel del 25%. ¡Gracias por su atención a este asunto!”, escribió Trump en un breve mensaje en la red social Truth Social sin añadir más detalles sobre si habría excepciones.
Originalmente programado para entrar en vigor el 1 de octubre, Trump había asegurado el 25 de septiembre también en redes sociales que EU aplicaría a el arancel de 25% contra las importaciones de camiones pesados, pero ahora especificó que también incluiría camiones medianos.
De acuerdo con las estadísticas de la Administración para el Comercio Internacional de EU, los camiones medianos y pesados que provienen de México representaron 62.7% del total de las importaciones totales en el 2024, mientras que los de Canadá el 17.6%.
Aunque Trump no ha detallado qué fracciones arancelarias o características técnicas definen a los “camiones medianos y pesados”, en el sector se entiende que éstos comprenden desde los de reparto, basura, servicios públicos y con remolque, así como autobuses de pasajeros y escolares, y hasta vehículos pesados para tareas especiales.
Bajo el T-MEC, los camiones medianos y pesados están exentos de aranceles si al menos el 64% de su valor proviene de Norteamérica, ya sea por piezas como motores y ejes o materias primas como el acero o mano de obra de ensamblaje.
Los aranceles podrían afectar a Stellantis, empresa matriz de Chrysler, que produce en México camionetas Ram de servicio pesado y vans comerciales.
También afectarían al Grupo Volvo de Suecia, que está construyendo una planta de camiones pesados de 700 millones de dólares en Nuevo León para iniciar operaciones en el 2026.
El viernes pasado, Bloomberg reportó que los fabricantes de automotores estadounidenses han organizado una campaña de cabildeo de última hora sobre los posibles aranceles a los camiones medianos y pesados que, de paso, los está enfrentando entre sí.
Stellantis ha presionado a la Administración Trump para que exima o suavice los aranceles, mientras que GM y Ford han instado a los funcionarios a no atender esa solicitud.
Ford argumentó que proteger a Stellantis de los aranceles a las camionetas medianas le daría una ventaja de costos sobre las camionetas ensambladas en EU que contienen piezas importadas que ya están sujetas a tarifas.
GM señaló que si Stellantis obtiene una exención para las camionetas, otros fabricantes de vehículos querrán exenciones, y el fabricante de camionetas Chevrolet y GMC debería obtener una para sus otros modelos hechos en México.