- La catrina de Diego Armando Maradona, de puro arte huichol, destaca porque en una mejilla tiene pintada ‘la mano de Dios’ y en la otra el gol del ‘barrilete cósmico”.
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CIUDAD DE MÉXICO.- Una chaquira huichol de siete millones de cuentas viste el auto de Fórmula 1 del mítico Ayrton Senna, que engalana uno de los principales hoteles en la avenida más emblemática de la Ciudad de México, Paseo de la Reforma.
La catrina de Diego Armando Maradona, de puro arte huichol, destaca porque en una mejilla tiene pintada “la mano de Dios” y en la otra el gol del “barrilete cósmico”. Metros atrás, otra catrina, la del legendario Babe Ruth, con su rostro y la leyenda “Bambino”, y del otro costado la del también beisbolista Beto Ávila, encumbrado al Salón de la Fama en México.
Esa es parte de la colección con motivo del Día de Muertos, de la F1 y del Mundial, que se podrá disfrutar hasta el 9 de noviembre, con la firma del reconocido artista plástico César Menchaca y que lleva por título “Inspiración y Transpiración”.
“Lo que les cuesta a estos protagonistas del deporte dejar una huella, es la transpiración por su pasión y su entrega, e inspiración porque nos dejan un legado incalculable”, dijo Menchaca.
Detalló que la chaquira del auto de la Fórmula 1 tiene 7 millones de cuentas, con una dimensión de 5 metros de longitud, a escala real, y la cual luce en la fachada del Hotel Marquis Reforma. La catrina de Senna, de 2.40 metros de altura, fue confeccionada con 2 millones 800 mil piezas.
“Toda la escultura está hecha con plásticos recuperados de los océanos, de la basura”, expresó Menchaca.
El artista que honra la cultura huichol contó con un equipo de 200 personas y tardó dos años en confeccionar su obra.