- Jeremy Allen White, uno de los actores del momento en Hollywood, admite que se sintió un poco asustado por “Springsteen: Música de Ninguna Parte”, película que le requería no sólo meterse en las botas de un ícono del rock estadounidense, sino también cantar su música.
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CIUDAD DE MÉXICO.- Jeremy Allen White, uno de los actores del momento en Hollywood, admite que se sintió un poco asustado por “Springsteen: Música de Ninguna Parte”, película que le requería no sólo meterse en las botas de un ícono del rock estadounidense, sino también cantar su música.
“Impone e intimida interpretar a un gran personaje del rock, a una persona que todos idolatran, pero no podía ponerme en el papel de fan, porque llegaría a una imitación. Lo que hice fue confiar en la dirección de Scott (Cooper), quien visualizó la recreación de lo que fueron los momentos decisivos de un disco, de una época”, comentó Allen White en videoconferencia desde Nueva York.
El largometraje, que se estrena este jueves en cines nacionales, tuvo su origen en el libro “Deliver Me From Nowhere: The Making of Bruce Springsteen’s Nebraska”, de Warren Zanes, sobre la creación del sexto álbum de estudio de “El Jefe”.
Nebraska, material lanzado en 1982 del que brillaron temas como “Atlantic City” y “Open All Night”, ni siquiera estaba destinado a ser una pieza elemental en la carrera de su autor, ya que al principio fue considerado como una transición, pero terminó siendo un clásico.
“Fue una experiencia muy gratificante conocer mucho más de cerca a un rockero que es una leyenda y, sobre todo, ahondar en cómo se realizó un disco que es un parteaguas en su carrera y que tiene tanto valor sentimental”, aseguró Allen White.
“Música de Ninguna Parte” gira alrededor de las experiencias reflexivas del rockero, entonces de 33 años, que van desde su primer gran romance formal con Faye (Odessa Young) hasta los devaneos emocionales que le provocaban los recuerdos con sus padres, Adele (Gabby Hoffman) y Douglas (Stephen Graham).
Encerrado en su casa estudio de Nueva Jersey, “El Jefe” buscaba un material que le diera el pase a las grandes ligas, e hizo un material acústico, sombrío y austero, que decepcionó a los ejecutivos de su casa discográfica, pero encantó a crítica y público.
“(Springsteen) antepuso cualquier misión comercial por su propio gusto, y por eso Bruce Springsteen fue pavimentando su consagración. Se mostró fuerte y seguro, convencido de su propia experiencia a finales de los 80 le darían vida a su música.
“Cuando leí el libro y me convencí de que sería una gran idea abocarme a este pasaje, reparé en esa tristeza y melancolía que tenía Bruce en su corazón, y no escuché de la misma manera a ese disco”, señaló Cooper, también guionista.
En el filme, se desarrolla la distante relación de Springsteen con su padre para gestar canciones como “Used Cars” y “My Father’s House”, y el plan de cantarle a la clase trabajadora estadounidense, que fracasa en su deseo de triunfar.
Mike Batton (Paul Walter Houser), ingeniero, y Jon Landau (Jeremy Strong), mánager-productor, fueron las figuras que entendieron las necesidades emocionales del rockero, y lo apoyaron en la configuración Nebraska.
“Las canciones tienen un profundo sentido de pertenencia y de desesperanza, y ése era el ambiente, ésa era la atmósfera, que teníamos que tener alrededor de toda la filmación.
“Hay unas escenas en la recámara de Bruce, donde graba y donde se deprime y donde se levanta, que son estremecedoras por su manera de ofrecernos a un humano que se volvió un héroe. Lejos de padecerlo, fue un gran desafío llegar a esa tristeza y desencanto que tenía en su mirada”, comentó Allen White.
Nebraska sentó el precedente para una nueva búsqueda interpretativa y lírica para Springsteen, quien dos años más tarde editaría el disco que lo consagró en todo el mundo: Born in the U.S.A.
EN SU PROPIA VOZ
Cinco canciones de Bruce Springsteen interpretadas por Jeremy Allen White estarán disponibles en plataformas desde este viernes.
Otras cuatro, podrán ser escuchadas en el estreno del soundtrack original de “Música de Ninguna Parte”, el 5 de diciembre.
