- Keylor Navas fue cómplice en dos de los goles de la derrota contra Pachuca, que el domingo visitará a Juárez por el octavo y último boleto a la Liguilla.
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CIUDAD DE MÉXICO.- Solo había un desenlace posible en un torneo tan terrorífico de los Pumas.
Su mejor futbolista, Keylor Navas, fue cómplice en dos de los goles de la derrota contra Pachuca, que el domingo visitará a Juárez por el octavo y último boleto a la Liguilla.
En el 3-1 ante los Tuzos, el tico colaboró en las anotaciones de Robert Kenedy. El otro tanto fue un golazo de Enner Valencia, quien después sufrió una lesión que lo podría marginar del resto de la Fase Final.
Pachuca estaba fracturado internamente. El abrupto despido de Jaime Lozano evidenció las grietas. Esteban Solari, más que por el lado táctico, podía solo influir en lo emocional, y así ocurrió.
Valencia, al 33′, hizo una diagonal desde la banda izquierda y su riflazo rozó el poste izquierdo, imposible para Keylor.
Eso sí, el guardameta que hace dos días lamentaba el papelón de Costa Rica al no clasificar al Mundial, no pudo desviar lo suficiente un potente disparo de Robert Kenedy al 40′ y luego al 55′ descuidó su primer poste en su intento de anticiparse al tiro del brasileño.
Pumas quiso morir de algo, alentado por su siempre leal afición.
Fue Pedro Vite el que le dio cierta esperanza a los felinos con el gol al 65′, pero el equipo no mostró los recursos ofensivos para la remontada. No lo hizo en la Fase Regular y no lo iba a hacer ayer, en un torneo en el que perdieron por lesión a sus delanteros Guillermo Martínez y José Juan Macías.
Los Tuzos, por el contrario, parecían otro equipo, con un Oussama Idrissi que ahora sí inquietó, una mayor dinámica de Kenedy, un futbol más vertical y por el que se ganó los “oles” en cada pase en la recta final del partido.
El técnico Efraín Juárez, por segundo torneo consecutivo, no pudo ir más allá del Play-In.




