- El empresario Manfred Mauricio Quintanilla Hernández sostuvo que los procesos legales en los que actualmente se encuentra involucrado no son resultado de actos ilícitos de su parte.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- El empresario Manfred Mauricio Quintanilla Hernández acusó que exdirectivos del sector bancario habrían activado una estrategia legal para despojarlo de su patrimonio, aprovechando que no se encuentra en México desde mayo de 2023 y promoviendo denuncias, notificaciones simuladas y órdenes judiciales que calificó como improcedentes.
En un pronunciamiento público, Quintanilla Hernández sostuvo que los procesos legales en los que actualmente se encuentra involucrado no son resultado de actos ilícitos de su parte, sino de denuncias por presuntas irregularidades cometidas por exdirectivos de CI Banco.
De acuerdo con su versión, uno de los principales señalados es Roberto Pérez Estrada, quien habría ocupado un cargo de alto nivel dentro de la institución bancaria.
El empresario afirmó que Roberto Pérez Estrada habría utilizado su acceso a información confidencial de clientes con fideicomisos para facilitar, presuntamente, una colusión con otros exdirectivos y notarios.
según Quintanilla, estas prácticas habrían permitido intentar despojar del patrimonio a distintos clientes del banco, entre ellos él mismo, mediante procedimientos legales irregulares.
Quintanilla subrayó que estos intentos se intensificaron después de que abandonó México en mayo de 2023. Señaló que, de manera coincidente, todas las denuncias en su contra fueron presentadas con posterioridad a su salida del país, lo que —según afirmó— evidencia una estrategia para aprovechar su ausencia y avanzar en procesos judiciales sin que pudiera ejercer una defensa efectiva en territorio nacional.
El empresario acusó que este exdirectivo bancario se habría encargado, presuntamente, de corromper autoridades para simular notificaciones judiciales, con el objetivo de construir la narrativa de que se encontraba sustraído de la justicia. Según su versión, incluso se habría engañado a la autoridad con la supuesta evasión de la acción de la justicia para solicitar órdenes de aprehensión que calificó como completamente improcedentes.
Quintanilla Hernández sostuvo que dichas órdenes carecerían de sustento legal, ya que no se encontraba en México cuando se iniciaron los procedimientos y su salida del país ocurrió antes de que las denuncias fueran presentadas.
Afirmó que su ausencia fue distorsionada para justificar medidas judiciales que, en su opinión, no cumplen con los requisitos legales.
El empresario también contextualizó estos hechos dentro de investigaciones abiertas por autoridades estadounidenses sobre operaciones financieras irregulares vinculadas a CI Banco, mismas que han sido referidas en distintos reportes periodísticos. Aclaró que dichos procesos continúan en curso y que corresponde a las instancias competentes determinar responsabilidades.
Finalmente, Quintanilla aclaró que su detención en Estados Unidos fue exclusivamente por un asunto migratorio y precisó que su relación con Transportes Unidos Mexicanos se limita a su calidad de accionista. Reiteró su disposición para colaborar con autoridades y evitar que se consolide el presunto despojo de su patrimonio.




