- Imágenes y videos de pescadores y turistas exhiben a peces y otras especies en la línea de costa, aparentemente víctimas de la marea roja.
NICOLÁS UCÁN
MÉRIDA, YUC.- Pescadores y turistas nacionales y extranjeros han difundido videos e imágenes de una aparente muerte masiva de peces y otras especies marinas que quedan en los arenales de la línea de costa yucateca, como si fuera sargazo,
“Es marea roja” consideran los cibernautas en historias de las redes sociales, sin que el gobierno estatal se manifieste a través de algún comunicado oficial.
La marea roja es un término común para las llamadas Floraciones Algales Nocivas (FAN), causadas por la proliferación masiva de microalgas, cuyo fenómeno es provocado por factores naturales, como la temperatura, luz y nutrientes del agua.
Los restaurantes están perdiendo clientela en Puerto Progreso, Telchac Puerto, Chelem y Chuburná entre otros sitios, donde se han reportado los recales de las especies marinas.
La falta de un reporte oficial provoca incertidumbre sobre las versiones difundidas en las redes sociales, aunque se sabe que, de ser cierta la presencia de la marea roja, si se consumen mariscos contaminados se puede afectar la salud humana, con riesgos de intoxicación paralítica o amnésica.
“Por eso yo en esta temporada no como mariscos, ni pescado”, escribió la señora Juanita Chan, quien prefirió evitar el sol y la playa, y dar media vuelta con toda su familia conformada por al menos una docena de integrantes.
La alerta más reciente se dio en Dzilam de Bravo, afectando la temporada de langosta y pulpo, debido a que este fenómeno es más recurrente en verano, sin que se reporten daños económicos a la economía generada en la costa yucateca.
De ser cierta la presencia de la marea roja, que toma fuerza en las redes sociales, las floraciones que se emiten pueden generar toxinas que no se eliminan al cocinar moluscos y mariscos.
Pedro Canche, uno de los pescadores de la región, consideró que es urgente que el gobierno de Yucatán, encabezado por Joaquín Díaz Mena, se pronuncie y fije una postura clara y contundente sobre un posible riesgo, “con el fin de evitar el pánico y los rumores”.