- La clave es la prevención, como la educación en casa, intervención temprana y servicios accesibles para todos los jóvenes.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- Cualquier estrategia orientada a reducir el consumo de sustancias y prevenir nuevas adicciones es bienvenida, pero los impuestos a productos como los videojuegos, tabaco o alcohol serán insuficientes si no se acompaña con educación e intervención temprana, afirmó Liliam Negrete Estrella.
La titular del Centro de Integración Juvenil (CIJ) de Cancún señaló que cuando existe una adicción, el costo del producto pasa a segundo plano.
“Lo realmente importante es trabajar en la prevención para generar conciencia sobre los daños físicos, emocionales y sociales que genera el consumo, especialmente cuando se inicia a edades tempranas”, dijo.
El cerebro de un adolescente continúa en desarrollo hasta los 25 años, explicó, y el uso de sustancias interfiere directamente en su formación neurológica antes de esa edad.
“No se trata solo del hígado o el pulmón. El órgano más afectado es el cerebro, y limitar su desarrollo tiene consecuencias de por vida”, alertó.
La especialista abordó la preocupación creciente por las adicciones sin sustancia, como es el caso de los videojuegos en línea, tema que recientemente ha sido mencionado por autoridades federales y que serán objeto de un gravamen fiscal en 2026.
Aunque el CIJ tradicionalmente se asocia con el tratamiento de adicciones a sustancias, también atiende casos relacionados con videojuegos, cuya dinámica genera dependencia y puede derivar en problemas de salud física y emocional.
“El simple hecho de que una pantalla se encienda ya genera una respuesta adictiva. Cuando además hay un componente de recompensa, como en los juegos, o peor aún, apuestas, el riesgo se multiplica”.
De la aprobación para gravar productos como videojuegos o el tabaco para destinar esos recursos a campañas de concientización, comentó que cualquier estrategia de control puede ser útil, pero no debe ser la única.
“Se han hecho campañas informativas muy buenas. Pero si no se acompaña con educación desde casa, con intervención temprana y con servicios accesibles para los jóvenes, el problema seguirá creciendo”, aseguró.
Para Liliam Negrete Estrella, la adicción no se detiene por un precio más alto, sino que se previene con conocimiento y apoyo adecuado.
El CIJ cuenta con programas integrales que incluyen tratamiento con especialistas, acompañamiento familiar y redes de apoyo como los grupos de Alcohólicos Anónimos.
“La clave está en intervenir antes de que el problema escale. Todavía tenemos oportunidad de actuar a tiempo”, advirtió.