- Los efectos de la mala calidad del aire en Nuevo León van de mal en peor.
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MONTERREY, NL.- Los efectos de la mala calidad del aire en Nuevo León van de mal en peor.
En su más reciente estudio, publicado este mes, el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME), con sede en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en Seattle, señala que en el 2023 hubo 20 por ciento más muertes asociadas a la contaminación en el Estado que en el 2021.
Según el análisis, que abarcó a ciudades de todo el mundo, incluyendo las 32 entidades de México, en el 2023 se registraron en Nuevo León 3 mil 044 muertes ligadas a las partículas PM2.5 y 40 al ozono, para un total de 3 mil 088.
Esta cifra es 20 por ciento mayor a las 2 mil 564 del 2021, cuando fueron 2 mil 530 ligadas a las PM2.5 y 34 al ozono; y 3 por ciento más que en el 2022, que tuvo un total de 2 mil 993, de las que 2 mil 956 se vincularon a las partículas y 37 al ozono.
Las PM2.5 son las partículas más dañinas para la salud, y entre sus fuentes principales están la industria, donde destaca la Refinería de Pemex en Cadereyta, y en general la quema de combustibles fósiles.
Entre las enfermedades reportadas como causas de muertes relacionadas a la exposición al aire sucio por estas partículas están alzheimer, diabetes, enfermedades renales, infecciones respiratorias y desórdenes neurológicos.
También cáncer de pulmón, tráquea y bronquios, además de desórdenes en el periodo neonatal e infecciones respiratorias bajas.
En el caso del ozono, el principal padecimiento relacionado fue la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Al dar a conocer ayer la información del IHME, el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire alertó del aumento en los efectos negativos a la salud por las PM2.5.
“Justo (la contaminación por PM2.5) ha pasado de ser el séptimo factor de riesgo general (para la salud) al quinto”, alertó Selene Martínez, directora de la asociación.
“(Es) más (riesgoso), incluso, que el tabaco.
“Es primordial que todos los sectores enfoquemos los esfuerzos en reducir la contaminación por PM2.5, que es mucho más severa que, como lo dicen las cifras, la del ozono”.
El IHME se describe como una organización independiente de investigación en salud poblacional, con sede en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington y que tiene colaboradores especializados en todo el mundo.
En el 2023, año del estudio, la concentración promedio anual de PM2.5 en Nuevo León fue de 20 microgramos por metro cúbico, el doble del límite anual de la Norma de Salud de México y de la OMS para PM2.5, que es de 10 microgramos por metro cúbico.
Martínez alertó que en el 2024, de acuerdo con los datos oficiales, la concentración promedio de PM2.5 fue todavía mayor, con 22 microgramos por metro cúbico.
“Lo más probable es que (en ese año) haya más impactos negativos”, señaló.