- Las semanas con fechas consideradas de “alto riesgo” son el 24 y 25 de diciembre, y el 31 de diciembre y 1 de enero, en las que hay un repunte adicional de 30 a 50 casos.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- En la antesala de las fiestas decembrinas y de año nuevo, los Juzgados Cívicos del municipio Benito Juárez anticipan un aumento de 20 a 30 por ciento en la cantidad de personas remitidas por faltas administrativas.
La escalada que se espera se basa en la tendencia registrada en la temporada cada año, consideró el director de la dependencia, Jorge Rivero Pech.
Ante los juzgados cívicos de la Zona Hotelera y la ciudad de Cancún son enviados entre 80 y 100 personas por semana.
A partir del 12 o 15 de diciembre, sin embargo, se prevé que la cifra podría elevarse a 90 o hasta 130 casos cada siete días.
Las semanas con fechas consideradas de “alto riesgo”, incluyen el 24 y 25 de diciembre, y el 31 de diciembre y 1 de enero, en las que hay un repunte adicional de 30 a 50 casos.
El servidor público municipal detalló que la falta administrativa más frecuente es la de vejación, maltrato o molestar a alguna persona, que representa alrededor del 40 por ciento de los ingresos.
Luego, siguen otras conductas como ingerir bebidas con contenido alcohólico o sustancias prohibidas en vía pública, las riñas y orinar en los espacios públicos.
El 90 por ciento de los incidentes están relacionados con el consumo de alcohol, por lo que exhortó a residentes y turistas a moderar su ingesta en el periodo festivo para evitar riesgos de accidentes y sanciones.
Respecto al incremento en los casos de vejación y maltrato, Rivero Pech señaló que este comportamiento se ha vuelto particularmente preocupante, ya que en su mayoría se trata de agresiones entre personas de distinto género, especialmente contra mujeres.
Los juzgados cívicos trabajan de manera coordinada con el Instituto Municipal de la Mujer, el Instituto Municipal Contra las Adicciones y otras instancias para atender estos casos de manera integral.
Aunque no toda la totalidad de las incidencias terminan en procedimientos penales, el nuevo modelo de atención busca abordar las causas profundas del comportamiento violento.
Esto implica brindar asesoría jurídica, acompañamiento psicológico y seguimiento a la persona agredida y a su agresor.
“Se les atiende y se les da seguimiento a ambos. No solo acompañamos a la víctima; también trabajamos con quién comete la agresión”, dijo.
“Muchas de estas personas arrastran historias de violencia familiar o han sido víctimas en el pasado.
“El nuevo modelo busca entender por qué llegan hasta aquí y cómo evitar que estas situaciones se repitan”, explicó.




