- El Gobierno de la CDMX prepara el primer simulacro del año para reforzar la prevención y reacción ante riesgos sísmicos.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno de la Ciudad de México prepara el primer simulacro del año para reforzar la prevención y reacción ante riesgos sísmicos.
El ejercicio se llevará a cabo el 29 de abril a las 11:30 horas y simulará un sismo de magnitud 8.1, con epicentro en el Golfo de Tehuantepec, frente a las costas de Oaxaca, e incluye el colapso de un edificio en el Zócalo.
“Eso está tremendo, ¿verdad? Pero bueno, así más o menos lo vivimos en el 2017. Es un escenario complejo, pero también realista, es decir, que sí puede pasar, puesto que ya ha pasado”, indicó la Jefa de Gobierno, Clara Brugada.
Acompañada de alcaldes, miembros del gabinete capitalino y especialistas en gestión de riesgos, la Mandataria presentó los avances del nuevo protocolo de actuación ante sismos, que será puesto a prueba durante el ejercicio.
“Tenemos que organizarnos todos para que podamos dar la mejor respuesta en este simulacro, en dos o tres eventos que podamos organizarnos durante el año. Entre más practiquemos, mejor estaremos preparados”, apuntó.
La presentación fue encabezada por la titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), Myriam Urzúa, quien destacó que este año cobra relevancia al cumplirse 40 años del sismo de 1985.
“Estamos expuestos a diversas amenazas como sismos, inundaciones, deslizamientos de ladera, grietas, que pueden convertirse en desastres, si cada uno de nosotros no asume su responsabilidad en lo que se relaciona a la reducción de riesgos y a la autoprotección”, resaltó.
Urzúa explicó que el nuevo protocolo contempla seis niveles de actuación con participación coordinada de todos los órdenes de Gobierno: federal, local, alcaldías y coordinaciones territoriales.
“La CDMX se consolida como pionera a nivel nacional y también a nivel de América Latina en contar con documentos, con herramientas, con instrumentos, que nos permiten verdaderamente aportar a la reducción de riesgo de desastre y transitar firmemente hacia la consolidación de una verdadera cultura de la prevención”, subrayó.
El simulacro contempla que, dada la magnitud y ubicación del epicentro, a 580 kilómetros de la Capital y a una profundidad de 40.1 kilómetros, la percepción del sismo sería de fuerte a muy fuerte en el Valle de México, con posibles daños en viviendas, infraestructura, edificios históricos e instalaciones estratégicas.
Además del Zócalo, se instalará un segundo escenario con rescate en vertical, mismo que será puesto en Reforma 222.
“La participación de todas y todos en este tipo de ejercicio, es sumamente importante. Por lo que realmente hacemos un llamado a la generación de conciencia”, destacó Urzúa.