- Es justo en este mes que una floración de jacarandas roba las miradas en el área metropolitana de Monterrey.
STAFF / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- Es justo en este mes que una floración roba las miradas en el área metropolitana de Monterrey: el espectáculo púrpura de las jacarandas.
No es un árbol nativo -es originario de Sudamérica-, pero sus atractivas flores moradas lo hicieron en su momento el favorito de muchas familias, y aunque ha bajado su presencia, todavía destaca en diversos sectores de la Ciudad.
Las jacarandas se pueden apreciar principalmente en los patios, jardines y hasta banquetas de las casas, mientras que en los parques, plazas y otras áreas verdes públicas lo que se privilegia son las especies nativas, por ser más resistentes a las condiciones climáticas de la región y porque necesitan menos mantenimiento.
La llegada masiva de las jacarandas a México se le atribuye al jardinero japonés Tatsugoro Matsumoto, quien hace más de un siglo comenzó a sembrar la jacaranda para ornamentar avenidas principales en la Ciudad de México, donde abundan.
“No existen datos sobre la cantidad de jacarandas presentes en la zona metropolitana de Monterrey, aunque es una especie con mucha tradición”, expresó el biólogo Carlos Velazco.
“Su uso ya no es extendido como antes o como en otras ciudades, como CDMX”.
Agregó que en el área metropolitana cada vez se usa más la flora nativa, lo que es una buena práctica.
“Siempre será bueno recomendar el uso de flora nativa por sobre especies no locales”, indicó Velazco, “sin embargo, como particulares siempre podremos elegir cualquier especie”.
Colonias como la Independencia, Pío X y Nuevas Colonias, en Monterrey, destacan por las decenas de jacarandas que hay en patios y jardines de casas y escuelas.
Pero también sobresalen en sectores como los Condominios Constitución, La Purísima, y en el Casco del municipio de San Pedro, entre muchos otros sectores en la Ciudad.
Otros especialistas indicaron que la jacaranda es una de las especies no nativas que puede seguir sembrándose en la Ciudad, aunque en espacios amplios, evitando que crezcan en banquetas, por ejemplo, porque sus raíces las dañan.