- La Secretaría de Gobierno de la CDMX busca alternativas para reubicar a comerciantes informales que actualmente se instalan en calles del Centro Histórico.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- En predios en desuso y hasta en cuatro plazas con espacios para poder módulos de venta, la Secretaría de Gobierno de la CDMX busca alternativas para reubicar a comerciantes informales que actualmente se instalan en calles del Centro Histórico.
“Tenemos pensado generar en estos espacios un planteamiento digno para las comunidades originarias que se dedican al comercio”, aseguró el titular de la dependencia, César Cravioto.
“Para que puedan tener un lugar donde puedan vender sus productos, y que permitirá también que liberemos espacios que hoy son utilizados por el comercio en vía pública como Avenida Reforma, Alameda Central o Juárez”.
Serán llamados Centros Artesanales y Comerciales.
Para la reinstalación dentro de las plazas, aseguró el funcionario, se establecieron mesas de diálogo con diferentes liderazgos.
“Estamos platicando con los dueños y con administradores para hacer un programa y que parte del comercio en vía pública que está en esta zona pueda mejor estar en espacios al interior de plazas o en módulos que están hechos ex profeso para ellos”, aseguró.
De acuerdo con la Subsecretaría de Programas de Alcaldías y Reordenamiento de la Vía Pública, se contempla también un seguimiento y actualización permanente del registro de personas y organizaciones.
En este último deberán darse de alta quienes ejerzan actividades de comercio en espacios o vía pública para fortalecer reglamentos y disposiciones administrativas.
Además, se creará un Consejo de Comerciantes, con especial atención en la recuperación del Centro Histórico y en atender los vacíos legales en la normatividad vigente para construir un programa de reordenamiento colaborativo.
De acuerdo con artesanos del Zócalo Capitalino, ya han existido antecedentes de programas similares, como el Tianguis Artesanal sobre Avenida Reforma, que fungió como un espacio temporal de venta.
“Nos dejan vender por un par de meses y luego nos vuelven a sacar, siempre con la promesa de que nos prestarán otro espacio para no tener que recurrir a la calle”, comentó Pilar López.
OTRO INTENTO
Negociación, reubicación y registro no son una fórmula nueva.
El primer intento de ordenamiento en el Centro Histórico fue en 1992, con el Programa de Mejoramiento del Comercio Popular.
Al año siguiente se aprobó un Bando al respecto que contemplaba la construcción de 27 plazas populares para reubicar a 10 mil ambulantes. La crisis de 1994 fueron un factor para que fracasara la iniciativa.
En 2007, el entonces Gobierno del Distrito Federal y 33 organizaciones de vendedores acordaron liberar 20 mil metros cuadrados del Perímetro A del Primer Cuadro para ubicarlos en plazas.
Funcionó al principio, los líderes tomaron control de los nuevos inmuebles para el comercio, pero terminaron subarrendándolos y los informales regresaron a las calles.