- El líder de la bancada de Morena en el Senado atribuye a una campaña mediática de desprestigio los señalamientos de presunta corrupción en su contra
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- En una conferencia de prensa convocada en el Senado, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Adán Augusto López Hernández, salió al paso de los señalamientos difundidos en un reportaje televisivo que lo vinculan con presuntas irregularidades patrimoniales y transferencias de empresas señaladas como “fantasma”.
Con documentos en mano, el senador defendió la licitud de sus ingresos y acusó a la oposición y a ciertos medios de impulsar una campaña para desprestigiarlo a él y al movimiento de la Cuarta Transformación.
López Hernández inició su exposición mostrando sus declaraciones patrimoniales y fiscales de 2023 y 2024.
Según explicó, en esos ejercicios obtuvo ingresos superiores a los 78 millones de pesos, derivados principalmente de su actividad profesional como notario, de servicios legales, herencias familiares en Estados Unidos y la venta de ganado.
Aseguró que todos esos recursos fueron declarados ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y que pagó los impuestos correspondientes. “Yo nunca he ocultado mis ingresos, he sido transparente en mi vida pública y privada”, sostuvo.
Al ser cuestionado sobre presuntos depósitos de la empresa GH Servicios Empresariales, señalada en algún momento por el SAT como de operaciones inexistentes, el senador respondió que la firma ganó un juicio en 2018 y recuperó su estatus legal.
“No es ningún delito que yo haya recibido pagos de una empresa que estaba en condiciones legales para operar”, dijo.
Respecto a la constructora Rabatte, que habría obtenido contratos durante su gobierno en Tabasco, López Hernández negó haber adjudicado personalmente convenios y rechazó cualquier conflicto de interés.
“Yo no otorgué contratos de manera directa a nadie. Si presté servicios profesionales, fueron lícitos y están declarados”, enfatizó.
Otro de los temas espinosos fue la designación de Hernán Bermúdez como secretario de Seguridad en Tabasco, posteriormente señalado por la Fiscalía en investigaciones relacionadas con la delincuencia organizada.
El exgobernador defendió su decisión y aseguró que, durante su gestión, no tuvo indicios de conductas ilícitas. “Si hubiese tenido alguna denuncia formal, yo mismo lo habría llevado ante las autoridades. No pacto con nadie, ni lo haré nunca”, afirmó.
A lo largo del encuentro, el senador atribuyó los cuestionamientos a una estrategia de “golpeteo mediático” contra él y contra la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien reiteró su respaldo.
También negó divisiones dentro de la bancada oficialista en el Senado y calificó de falsas las versiones de que busque dejar su cargo. “Tengo la conciencia tranquila. Estoy acostumbrado a los ataques y sé de dónde vienen”, concluyó.