- El programa municipal de arborización avanza con paso firme en el municipio Benito Juárez.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- El programa municipal de arborización avanza con paso firme en el municipio Benito Juárez de Quintana Roo.
Hasta su octava jornada, realizada el 11 de octubre pasado, la dirección de Ecología reportó la siembra de más de mil 300 árboles nativos.
El avance representa casi la mitad de la meta establecida para esta primera etapa, que busca plantar 2 mil 700 ejemplares antes de que concluya noviembre.
A largo plazo, la administración municipal proyecta sembrar más de 11 mil árboles, como parte de su estrategia integral para mitigar el impacto ambiental y recuperar las áreas verdes del municipio.
El director de Ecología, Fernando Haro Salinas, explicó que la campaña se ha enfocado en las zonas identificadas como “islas de calor”.
Se trata de áreas donde falta de vegetación y por la alta densidad urbana se provocan temperaturas de entre 1 y 5 grados por encima del promedio que el resto de la ciudad.
Entre las zonas intervenidas están las avenidas Cancún (Las Torres), Tulum, Nichupté y Chac Mool.
Las jornadas siguientes se concentrarán al norte de la ciudad, donde se han detectado desarrollos habitacionales con escasa cobertura vegetal.
El funcionario recordó que la arborización urbana contribuye a disminuir el impacto de estas “islas de calor”, al proveer de sombra durante el día.
La presencia de ejemplares vegetales refresca el ambiente y contribuyen a tener una mejor calidad del agua, aire e imagen urbana.
La primera etapa de la campaña concluirá en noviembre con la siembra de entre 2 mil 500 y 2 mil 700 árboles plantados.
La segunda fase está programada para iniciar entre enero y febrero de 2026, extendiéndose hasta noviembre del mismo año.
Las actividades, sin embargo, podrían ponerse en pausa en los meses de más calor, a la espera de que caigan las lluvias y las condiciones sean más favorables para la siembra y supervivencia de los ejemplares.
Atención a flora urbana
Además de la reforestación, el municipio mantiene un programa permanente de mantenimiento y sanidad vegetal, que incluye el combate de plagas, las podas preventivas y el control de raíces que afectan la infraestructura pública o privada, en la que resulta fundamental la participación ciudadana.
“Los reportes vecinales son fundamentales, ya sea para pedir una poda, un trasplante o reportar un árbol enfermo. No podemos estar en cada punto del municipio, por eso la colaboración ciudadana marca la diferencia”.
En septiembre pasado, la dirección de Ecología recibió 83 solicitudes de poda o tala, y en lo que va de octubre otras 58, de las cuales el 80 por ciento corresponden a podas.
En todos los casos, acuden inspectores para revisar los árboles y definir la mejor opción para garantizar la salud de los especímenes, lo que ayuda al control de plagas y enfermedades.
El director de Ecología subrayó que en los casos donde se autoriza la tala, el municipio exige como medida compensatoria la donación de entre 10 y 15 árboles.
Los ejemplares que se obtienen son resguardados en el vivero municipal para su uso en las campañas de reforestación.