- El gobierno de Quintana Roo hizo un llamado al magisterio para que regrese a las aulas.
OMAR ROMERO
CANCÚN, Q. ROO.- El gobierno de Quintana Roo hizo un llamado al magisterio para que regrese a las aulas y priorice el derecho de los alumnos a recibir clases, tras casi tres semanas de paro indefinido en protesta por la iniciativa de reforma a la Ley del Issste.
Cristina Torres Gómez, secretaria de Gobierno, reconoció el derecho legítimo de los docentes a manifestarse, pero sugirió que podrían explorar otras formas de protesta que no afecten el desarrollo educativo de los estudiantes.
Aunque la reforma fue inicialmente suspendida y posteriormente retirada, y pese a que la propuesta es de carácter federal, la funcionaria hizo un llamado a los maestros y trabajadores de otros sectores para que confíen en las instituciones correspondientes.
“Nosotros somos los primeros en buscar la defensa de los intereses y derechos de los profesores, pero siempre seguiré llamando a que ponderemos la educación de nuestros niños que requieren justamente que sus profesores estén en las aulas impartiendo clases”.
Apuntó que el gobierno estatal ha sido respetuoso de las manifestaciones que los docentes han realizado en las últimas semanas en contra de la reforma al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.
Sin embargo, consideró que, aunque los maestros tienen derecho a seguir luchando por sus derechos, también deben ser conscientes de la importancia de que los estudiantes retomen las clases.
“Necesitan (los alumnos) ese refuerzo que sus profesores en aula les están dando, pero absolutamente todos, desde el que está aprendiendo a leer y a escribir hasta el que va a ingresar a las universidades”.
La Secretaria recordó que es posible defender los derechos sin perjudicar otros, señalando que existen formas legales y alternativas de manifestación que no interrumpen el proceso educativo.
En este sentido, Torres Gómez reiteró el llamado a los docentes para que regresen a las aulas y reanuden el ciclo escolar que, desde el 26 de febrero, se encuentra detenido.
“Quien quiera manifestarse pacíficamente sin lastimar a nadie podrá hacerlo, pero eso no implica divorciarse de la responsabilidad de poder seguir impartiendo clase”.