- Rosa Icela Rodríguez puso ayer en duda la viabilidad de la reunión prevista hoy entre la Presidenta Claudia Sheinbaum y la CNTE.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La Secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, puso ayer en duda la viabilidad de la reunión prevista hoy entre la Presidenta Claudia Sheinbaum y la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Tras comparecer durante más de tres horas a puerta cerrada ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, recordó que el Gobierno federal ofreció la mesa, pero tras las manifestaciones del magisterio disidente que afectan a la población y a los estudiantes, desconoce si ésta podrá llevarse a cabo.
“La pregunta es, ¿ellos quieren la mesa? La hemos estado ofreciendo, pero en estas condiciones pregunto: ¿se puede hacer, se debe hacer, afectando a la población, afectando a los niños que se quedan sin clases? No sé”, dijo.
La funcionaria federal advirtió a la CNTE que no podrán darle todo lo que pide, como un aumento salarial del 100 por ciento; no obstante, pidió considerar otras ofertas, como el 10 por ciento ofrecido el pasado 15 de mayo y el congelamiento de la edad mínima de jubilación.
Adelantó que hay otras cosas que se pueden ir construyendo, por lo que reiteró el llamado al diálogo.
“Que tomen en cuenta un gran avance que significa el congelamiento de la edad mínima de jubilación. Se propuso mantener que la edad mínima de 58 años esté para hombres y 56 para mujeres, evitando que aumente a 60 años, como está previsto en la ley
“Estamos con ofertas concretas que requieren los maestros y que la Presidenta nos ha instruido siéntense, lleguen a acuerdos, a buenos acuerdos que beneficien al magisterio nacional”, planteó.
Rodríguez indicó que no se cansarán de buscar el diálogo con la CNTE y anunció que estará en “sesión permanente” en la Secretaría de Gobernación para recibirlos de la mejor manera.
“Cuando nos sentamos, pues podemos llegar a acuerdos”, aseveró.
La titular de Gobernación sostuvo que están conscientes de las molestias que las manifestaciones ocasionan a la ciudadanía; sin embargo, recordó que este no es un Gobierno represor.
“Estamos conscientes de las molestias que ocasionan a la ciudadanía, pero también dijimos que el Gobierno de México no es un Gobierno represor y que los ofrecimientos que se han hecho hasta el momento sean tomados en cuenta”, reiteró.