- La Sedema autorizó la tala de árboles en un predio del Sindicato Independiente de la UAM, que fue invadido en julio del año pasado.
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CIUDAD DE MÉXICO.- La tala de árboles en un predio del Sindicato Independiente de la UAM (SITUAM) que fue invadido en julio del año pasado fue acreditada por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
El despojo del predio situado en la Colonia San Nicolás Tolentino, en la Alcaldía Iztapalapa, fue atribuido al Frente Popular Francisco Villa.
Desde la Presidencia de la República, la Jefatura de Gobierno de la Ciudad, la Sedema y hasta la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) recibieron la denuncia.
“Dicho grupo invasor ha introducido al terreno maquinaria que ha desmontado y talado docenas de árboles y vegetación nativa”, apuntó una de estas.
La Sedema respondió al SITUAM que carece de competencia para restituir el terreno, pero sí verificó el daño ambiental.
“Se observa lo siguiente: dos máquinas que se encuentran aplanando el terreno, individuos arbóreos con desmoches, podas y daños mecánicos recientes”, registró durante la inspección realizada el 5 de noviembre de 2024.
Personas del grupo Siglo XXI, una escisión del Francisco Villa, informó a los inspectores que la limpieza del terreno, ubicado entre las calles Hidalgo y España, se llevaba a cabo para construir vivienda.
La dependencia capitalina registró que al menos 20 personas se encontraban bajo resguardo del predio, con 15 casas de madera.
Asimismo, mencionó que algunos de los ocupantes se resistieron a la inspección, por lo que no pudo definirse el número de árboles que fueron retirados.
“Refieren que son los dueños de dicho predio, de igual forma, manifiestan que se encuentran demandados por despojo y que, sin embargo, un juez les entregó la posesión”, expuso la Sedema en mayo.
Al respecto, el SITUAM criticó que se pueda construir vivienda sin que las autoridades lo impidan.
“Dicho grupo dice que tiene el respaldo de la autoridad, por tal motivo se presenta esta denuncia”, subrayó.
Añadió que los árboles que se retiraron tienen más de 40 años, además de que había una población de pericos y de otras especies de aves.
La Sedema presentó una denuncia penal por los daños ambientales ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, adicional a las iniciadas por el sindicato por el delito de despojo.