- El Estado debe crear un órgano regulador autónomo que vigile el cumplimiento de la normatividad en materia de agua.
VÍCTOR OSORIO / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El Estado debe crear un órgano regulador autónomo que vigile el cumplimiento de la normatividad en materia de agua, así como el buen funcionamiento de las instituciones del sector, plantean organizaciones civiles.
En un llamado a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, las organizaciones agrupadas en Redes del Agua México, urgieron a dar prioridad en el plan de gobierno de la próxima administración a la atención de la crisis en la gestión de los recursos hídricos en el país.
Plantearon como líneas estratégicas: garantizar los derechos humanos al agua y al saneamiento como política de Estado; inversión focalizada para cerrar la brecha de desigualdad en el acceso al agua y al saneamiento; asegurar la calidad del agua para proteger la salud; gestión circular del agua, y fortalecimiento y/o renovación de instituciones públicas del sector.
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“El agua, como bien común y recurso nacional, debe gestionarse en todos los niveles por entes públicos o comunitarios sin fines de lucro para el beneficio social, garantizando su disponibilidad y calidad para la población”, apuntaron en un pronunciamiento.
En entrevista, Nathalie Segun, coordinadora de Redes del Agua Latinoamérica, señaló que se requiere un órgano que vigile cómo se está devolviendo el agua usada a los cuerpos de agua del país, pero también que las concesiones se usen para lo que fueron otorgadas y respeten el volumen de extracción autorizado.
Indicó que el “perfil técnico” asignado a la Conagua ha cerrado la puerta para el diálogo y la interacción con los involucrados en las problemáticas del agua.
“Es fundamental promover una gobernanza efectiva, transparente, justa, y para eso tiene que haber la posibilidad de un diálogo con los diferentes actores, incluyendo a la sociedad civil, a las comunidades organizadas”, señaló.
“Cuando hablamos de renovar las instituciones públicas nos referimos, entre otras cosas, a la renovación del modelo de gestión que maneja y que promueve Conagua”.
En materia de inversión, apuntó que debe dirigirse a cerrar la brecha que existe en el acceso al agua y al saneamiento en las zonas rurales, indígenas y periurbanas.
“El invertir en cerrar las brechas de desigualdad de acceso al agua reduce costos en materia de salud e incrementa la posibilidad de crecimiento económico del país”, destacó.
Se previenen además, agregó, conflictos sociales.
“Si queremos reducir los riesgos de violencia que se puede dar por falta de agua, tenemos que tomar cartas en el asunto ya”, advirtió.
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