- Alejandro Gertz Manero informó que hubo diversas omisiones desde septiembre pasado en que el Rancho Izaquire fue cateado.
FELIPE VILLA
CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) tomó el control de la investigación sobre el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, fueron detectar graves omisiones en las diligencias realizadas por la Fiscalía estatal desde septiembre de 2024, cuando la Guardia Nacional y el Ejército entregaron el sitio a las autoridades locales.
Esta falta de acciones efectivas habría permitido la pérdida de evidencia clave en un caso que apunta a la existencia de un centro de exterminio operado por el crimen organizado, consideró el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero-
En conferencia de prensa, el fiscal reveló que en el lugar fueron hallados restos humanos calcinados, prendas de vestir y calzado, lo que refuerza la hipótesis de que el rancho fue utilizado para la desaparición de personas. Sin embargo, estos indicios no fueron debidamente procesados por la Fiscalía de Jalisco, que, según el funcionario, incurrió en múltiples negligencias.
Entre las irregularidades señaladas se encuentran la falta de un rastreo adecuado de huellas y evidencias, la omisión en la identificación de prendas y objetos personales hallados en el sitio, y la nula intervención de peritos para determinar la cantidad de restos humanos encontrados. Además, se reportó que tres vehículos asegurados en el operativo inicial fueron robados posteriormente sin que se explicara cómo ocurrió.
El Rancho Izaguirre fue intervenido por la Guardia Nacional en septiembre de 2024, cuando se logró la detención de 10 presuntos criminales, la liberación de dos víctimas de secuestro y el hallazgo de un cadáver. Sin embargo, la Fiscalía de Jalisco no realizó las investigaciones necesarias para esclarecer lo que ocurría en el sitio. No fue sino hasta marzo de 2025, cuando colectivos de búsqueda de desaparecidos redescubrieron la zona, que se encontraron nuevos indicios de un posible crematorio clandestino.
Ante la falta de resultados de la Fiscalía estatal, la FGR asumió su facultad de atraer el caso para realizar un análisis profundo de los restos humanos y determinar si el rancho operaba como un centro de exterminio. Gertz Manero insistió en que la investigación se llevará a cabo con total transparencia y que se revisarán las acciones —o inacciones— de las autoridades de Jalisco en este caso.
En medio del escándalo, presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) difundieron un video en el que niegan haber utilizado el rancho como centro de exterminio y acusan a activistas de inventar versiones para incriminarlos. No obstante, las investigaciones continúan, y la presión sobre las autoridades jaliscienses aumenta conforme se revelan más omisiones en el manejo del caso.