- Cientos de personas se reuniron en la plancha del zócalo para armar una clase masiva de boxeo en contra de la violencia.
NADIA ROSALES / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- La plancha del Zócalo es un patio de recreo. Adultos mayores, mujeres, niños, hombres e integrantes de la comunidad LGBT+ comienzan a subirse al ring de cemento. Son las nueve de la mañana, pero llegaron desde las seis.
Al entrar a la plaza cambian su atuendo por una playera del color que funcionarios de Gobierno le asignan a cada sección. Verde a la izquierda, blanco al centro, rojo a la derecha.
Una multitud tricolor espera horas bajo el sol antes de “ponerse los guantes” contra la violencia y las drogas. Aparece la Presidenta Claudia Sheinbaum, que prometió ser breve con su mensaje “para México y el mundo”.
“Esta clase es un mensaje a todo México y a todo el mundo: Construimos paz, prosperidad y elegimos siempre ser un país libre, independiente y soberano”, asegura.
La titular del Ejecutivo pidió a los asistentes corear “¡Qué viva México!”. Menos de diez minutos después, Sheinbaum se fue.
Los ex campeones de box Julio César Chávez, Óscar de la Hoya, Irma García, Roberto Durán, Carlos Zárate y Lourdes Yoana Juárez Trejo, entre otros, dirigen ahora a alrededor de 42 mil asistentes, según autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, que con sus ganchos buscan combatir al fentanilo.
“El fentanilo mata”, se repite simultáneamente por las bocinas. La droga que el Gobierno del Presidente estadounidense, Donald Trump, exige que no entre a su país.
A la par, desde el norte, el sur o el centro, gobernadores morenistas y de oposición también encabezan su propia clase de box.
El panista Mauricio Kuri, de Querétaro, y los morenistas Salomón Jara, de Oaxaca; Marina del Pilar Ávila, de Baja California; David Monreal, de Zacatecas; Alejandro Armenta, de Puebla; Julio Menchaca, del Hidalgo; Delfina Gómez, del Edomex, y Mara Lezama, de Quintana Roo, se enlazan vía remota para cerrar filas con la estrategia nacional para la construcción de paz.
“La paz no se construye sólo persiguiendo la delincuencia, la paz se construye desde los valores, desde la familia, desde la reconstrucción del tejido social, desde la recuperación de los espacios públicos, el deporte, la cultura, trabajando en los orígenes de las violencias y alejándonos de las actitudes autodestructivas y, por supuesto, haciendo comunidad.
“Que cada golpe que den a su costal sea un golpe en contra de la violencia, que cada esquive sea una forma de eludir las actitudes autodestructivas, que cada entrenamiento sea una oportunidad para fortalecer el carácter, el compañerismo y los valores”, dice Lezama.
Desde las alcaldías Venustiano Carranza, Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Iztacalco, Iztapalapa, Tláhuac, Milpa Alta y Azcapotzalco, los asistentes atienden las instrucciones.
El calentamiento. Cuello a la derecha-izquierda, brazos arriba-abajo, saltos para calentar motores. Ahora pies fijos, cadera suelta y empiezan los golpes cruzados y ganchos.
“¡Julio! ¡Julio!”, gritan eufóricos para atraer la atención del sonorense.
Entre golpe y golpe, con cada gota de sudor, los puñetazos de los asistentes se van terminando.
Al fondo, la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada; el Secretario de Educación, Mario Delgado, y el titular de la Conade, Romel Pacheco, tienen su clase privada junto a la estrella del boxeo.
Pausa activa. Saltitos para no cortar el ejercicio y disminuir el ritmo. “Ya vamos terminando”, dicen antes de la última combinación de 20 segundos.
“Sí se pudo”, anuncia Brugada. Se toman la foto y agradecen.
En primera fila, dos personas en silla de ruedas alzan su petición, sin éxito.
“Ayúdame a capacitar a más personas con discapacidad para lograr su independencia”.
“La discapacidad no me limita. ¿Qué sigue?”, piden.
También ignoraron a las decenas que se abalanzaron contra las vallas para intentar un autógrafo o una foto con Chávez, De la Hoya o Durán.
“Sí hubiera sido padre (una foto) con Julio, y abrázame Julio César Chávez, y tener ese acercamiento con los jóvenes para que sea ese enlace, vamos, que no sea desde arriba”, dice doña Juana Mendoza, de Azcapotzalco.
Lo que agradece al Gobierno es la oportunidad de estudiar la preparatoria a los 60 años, mediante el programa de Pilares, porque de niña no pudo.
“Es algo que los que están en contra de estos programas no están dando, oportunidades a muchos adultos”, señala.
Su promotor de Ponte Pila, Antonio Álvarez, dijo convencido que a través del deporte sí se puede combatir la inseguridad, porque con la activación los invitan a no hacer “ese tipo de cosas”.
Las caras sonrientes siguen esperando la salida de sus ídolos del boxeo, pero desde las banquetas, los funcionarios de las alcaldías no terminan gloriosos, se reprochan uno a otro por no haber tomado fotografías de sus jefes junto a la Presidenta.
“Oye, es que en redes sociales hay que subir el mensaje de la doctora”, explican.