- El ex Mandatario boliviano Luis Arce fue arrestado ayer en esta ciudad y trasladado a las oficinas de la Policía por presunta corrupción.
STAFF / AR
LA PAZ, BOLIVIA.- El ex Mandatario boliviano Luis Arce fue arrestado ayer en esta ciudad y trasladado a las oficinas de la Policía por presunta corrupción, en un caso que data de cuando era Ministro de Economía durante la Administración de Evo Morales, informó el Fiscal General, Roger Mariaca.
El funcionario confirmó que Arce es investigado por hechos que ocurrieron entre 2006 y 2017 cuando, además de Ministro, formaba parte del directorio del Fondo de Desarrollo Indígena Originario Campesino (Fondioc), a través del cual el Gobierno financiaba proyectos productivos en áreas rurales y comunidades indígenas.
Según la acusación, cuando era Ministro de Economía, Arce presuntamente autorizó transferencias del erario público a cuentas personales de dirigentes campesinos, de acuerdo con la denuncia que motivó la detención.
El Ministro de Gobierno, Marco Antonio Oviedo, indicó en conferencia de prensa que no se ha precisado el daño económico, aunque se estima que podría llegar hasta los 51 millones de dolares.
El caso estalló en 2015, pero las investigaciones fueron paralizadas durante los Gobiernos de Morales (2006-2019) y Arce (2020-2025), por lo que no alcanzó a todos los responsables del “millonario desfalco”, agregó Oviedo.
“Arce está imputado por los delitos de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica”, señaló Mariaca, quien agregó que el ex gobernante optó por guardar silencio, y que en las próximas horas será llevado ante un juez de medidas cautelares.
Investigadores citados por medios locales afirmaron que las pruebas presentadas en el caso implican al ex Mandatario en la malversación de recursos públicos, lo que condujo a su detención sin la aplicación de un juicio especial.
Una de las beneficiadas fue la ex diputada izquierdista Lidia Patty, arrestada la semana pasada y quien reveló durante un interrogatorio que el traspaso de dinero fue avalado por Arce.
Según la prensa, la ex legisladora recibió cerca de 100 mil dólares para un proyecto de cultivo de tomates.
El ex Presidente pasó ayer su primera noche bajo custodia en una dependencia policial.
EN LA MIRA
El arresto de Arce abre un nuevo capítulo de incertidumbre en la política boliviana apenas un mes después de la llegada al poder del conservador Rodrigo Paz, quien puso fin a 20 años de mandatos socialistas.
“Quiero felicitar a los efectivos de la fuerza especial de lucha contra el crimen de la División Anticorrupción de la ciudad de La Paz por haber aprehendido, cumpliendo una resolución emanada por una autoridad fiscal en contra del ex Presidente Luis Arce”, expresó poco antes el Vicepresidente Edman Lara en un video publicado en su cuenta de TikTok.
Arce no se postuló a la reelección presidencial debido a la impopularidad de su Gobierno, en medio de una severa crisis económica.
María Nela Prada, quien fue la Ministra de Presidencia del ex Mandatario, señaló que su antiguo jefe fue detenido cerca del centro de La Paz ayer por la tarde después de dar clases en una universidad pública.
El propio Arce alcanzó a informar a su ex colaboradora de su captura.
Fotos publicadas por la prensa muestran a Arce dentro de un vehículo durante su traslado hacia las oficinas de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen.
Prada se mostró sorprendida por la captura, pues aseguró que “no se le ha realizado ningún tipo de notificación”.
“Por supuesto que es inocente. Esto ha sido un abuso total de poder”, señaló a la prensa.
Por ley, las autoridades del Ejecutivo boliviano que dejan el cargo cuentan con un impedimento de salida del país por un plazo de 90 días.
En su primera semana de Gobierno, Paz denunció que encontró un Estado convertido en una “una cloaca de dimensiones extraordinarias” por los presuntos malos manejos de sus antecesores.
Esta semana, la Fiscalía imputó a seis ex ejecutivos de la petrolera estatal YPFB por corrupción.
Según estimaciones del nuevo Gobierno, en los últimos años se desviaron entre 800 y mil millones de dólares anuales en combustibles, que se habrían destinado al contrabando.
Las operaciones investigadas se habrían dado a través de la empresa intermediaria Botrading, constituida en Paraguay para realizar compras internacionales de gasolina y diésel.
