- Trabajadores de limpia de la Ciudad protestaron ayer para exigir su basificación quemando basura y vandalizando oficinas de Servicios Metropolitanos (Servimet).
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CIUDAD DE MÉXICO.- Trabajadores de limpia de la Ciudad protestaron ayer para exigir su basificación quemando basura y vandalizando oficinas de Servicios Metropolitanos (Servimet).
La movilización inició cerca de las 9:00 horas con un bloqueo en Fray Servando Teresa de Mier, en la Dirección General de Administración de Personal, en la Colonia Centro, Alcaldía Cuauhtémoc.
Aunque inicialmente se lanzaron consignas, como “¡Limpia unida jamás será vencida!”, los ánimos crecieron hasta el punto en que una serie de camiones recolectores vaciaron sus contenedores frente al inmueble.
“¡Fuera Carlos Acosta!”, se escuchaba, en referencia al titular de la Dirección, para después vandalizar la fachada del edificio, a la cual le rompieron vidrios al arrojar piedras y otros objetos.
Los trabajadores prendieron fuego a parte del mobiliario que se encontraba al interior del inmueble, lo mismo que a las montañas de basura que depositaron al exterior.
Rigoberto, uno de los voluntarios que labora en camiones recolectores de la Alcaldía Iztapalapa, comentó que la protesta de ayer fue para reclamar la basificación.
“Se pide el dígito, que es como el número para entrar a la nómina del Gobierno, a nosotros nada más nos dicen que nos presentemos a la movilización y la gente del Sindicato hace las negociaciones”, indicó.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) utilizaron extintores para sofocar las llamas, en tanto que los empleados de limpia abandonaron el lugar.
Bomberos de la Ciudad también acudió para controlar el fuego.
Estos hechos provocaron la movilización de cuerpos de emergencia. Bomberos acudió al lugar para controlar el fuego.
Fue hasta las 14:00 horas que autoridades informaron sobre el restablecimiento a la circulación sobre la vialidad.
En el servicio de limpia de la Ciudad, laboran más de 24 mil trabajadores, de los cuales alrededor de 10 mil, el 40 por ciento, laboran como voluntarios.
Carecen de un salario y sus ingresos provienen del pago de propinas y de la venta de materiales que en el trayecto de las rutas de recolección separan para después vender a la industria del reciclaje.
La mayor parte, unos 14 mil, cuentan con base y reciben prestaciones laborales, además de ser integrantes de la Sección 1 del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad, lo que a su vez les garantiza pensiones y jubilaciones.




