- Brigadas de limpieza, integradas por 20 personas, trabajaron durante seis horas para retirar el sargazo acumulado.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- Fuertes vientos registrados en días recientes provocaron la llegada de aproximadamente 300 metros cúbicos de sargazo a Playa Coral, y se anticipa que las condiciones climáticas continúen arrastrando más sargazo hacia las costas.
Antonio De la Torre Chambe, director de Servicios Públicos de Benito Juárez, informó que para enfrentar esta situación, brigadas de limpieza integradas por 20 personas, en conjunto con la Zona Federal Marítimo-Terrestre (Zofemat), trabajaron durante seis horas para retirar el sargazo acumulado.
Aunque se espera que la temporada de recales comience formalmente en abril, eventos climáticos como la Surada y los Nortes han empujado manchas de sargazo desde alta mar hacia las costas, afectando especialmente playas entre Gaviota Azul y Playa Coral.
El funcionario recordó que el municipio cuenta con 250 trabajadores capacitados para atender este fenómeno, quienes emplean métodos manuales o maquinaria especializada, dependiendo del volumen de la macroalga.
En caso de recales que superen la capacidad local, como ocurrió hace cinco años, se recurrirá al apoyo de la Marina y su equipo especializado.
Antonio Chambé explicó que, aunque se esperaba la llegada de sargazo desde febrero, frentes fríos y vientos fuertes habían mantenido las manchas alejadas de las playas.
“Lo más que hemos tenido de trabajo fuerte fue hace dos años en Playa Delfines, con ocho horas de trabajo, y tuvimos que subir a casi 80 personas para realizar el retiro.
“Tanto la hoy gobernadora como la presidenta municipal nos piden retirar todo el sargazo y que no quede a las orillas o que esté flotando en el agua”.
Mencionó que con la llegada del frente frío número 36 a la Península de Yucatán a partir de la tarde del jueves 20 de marzo, se podría esperar un nuevo recale debido al cambio en los vientos que están pronosticados para cambiar a dirección norte y noreste, alcanzando rachas de entre 50 y 70 km/h.
Hasta el momento, los fuertes vientos han causado reportes de cables caídos, pero no de árboles o ramas derribadas, según datos recopilados al mediodía del 18 de marzo.