- La escudería McLaren se quedó con las ganas de la victoria en Imola y fue sorprendida por el ritmo de carrera de Max Verstappen.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CANCÚN, Q. ROO.- La escudería McLaren se quedó con las ganas de la victoria en Imola y fue sorprendida por el ritmo de carrera de Max Verstappen, el piloto de Red Bull ganó el Gran Premio de Emilia-Romaña y acortó distancias con el equipo color papaya, que no puede bajar la guardia de cara al próximo Gran Premio de Mónaco.
“Debo decir que estaba un poco sorprendido, pienso que, siendo honestos, el ritmo de Red Bull fue muy competitivo”, declaró Andrea Stella, jefe de McLaren, luego de la carrera en el Autódromo Enzo e Dino Ferrari, donde sus pilotos Oscar Piastri y Lando Norris se conformaron con el segundo y tercer lugar del podio respectivamente, detrás del neerlandés.
Hasta antes de esta carrera, la escudería británica había mostrado un dominio tanto en el ritmo como en el manejo de la carrera, tal como se vio en el Gran Premio de Miami. Al grado que Red Bull reconoció que necesitarían trabajar más para alcanzarlos.
“Buen trabajo de Max y Red Bull, para ser capaces de lograr esta clase de desempeño, lo que significa que la carrera se definió por un momento, o el cambio de posición entre Oscar y Max en la primera curva, después de eso, tratamos de perseguirlo, pero no tuvimos el ritmo suficiente”, analizó Stella.
A pesar de este cambio de ritmo de Verstappen, McLaren se mantiene en el primer lugar en el Campeonato de Constructores.