- El Ayuntamiento de Benito Juárez realizará un extenso monitoreo de calidad del agua en los 26 cenotes urbanos y cuerpos lagunares del municipio.
IGNACIO CALVA
CANCÚN, Q. ROO.- El Ayuntamiento de Benito Juárez realizará un extenso monitoreo de calidad del agua en los 26 cenotes urbanos y cuerpos lagunares del municipio, en colaboración con el Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY).
El convenio establece un estudio coordinado con la Unidad de Ciencias del Agua, que abarcará 26 de los 64 cenotes urbanos, los incluidos en el programa de saneamiento, así como lagunas como Nichupté, Bojórquez, Manatí y Chacmuchuc.
“Este monitoreo se realizará en diferentes estaciones del año y permitirá obtener un diagnóstico detallado sobre la calidad del agua en estos cuerpos hídricos”, explicó Fernando Haro Salinas, director general de Ecología.
Detalló que los ocho objetivos principales del estudio incluyen determinar el estado actual de los 26 cenotes urbanos; crear un catálogo de flora y fauna asociado al entorno terrestre y acuático de los cenotes y elaborar un manual de buenas prácticas para el manejo de cenotes.
Asimismo, se evaluará el porcentaje de conexión al drenaje en dos zonas de Cancún; propondrán intervenciones para la apropiación social de 10 cenotes urbanos.
Analizarán la calidad del agua en 44 sitios, incluyendo sistemas lagunares, manglares y zonas costeras e identificarán zonas prioritarias de intervención mediante un mapa de calor.
Todo ello, con el fin de fomentar políticas públicas para la gestión integral del recurso hídrico, realizar proyectos enfocados en manejo de residuos, gobernanza ambiental, cambio climático, agroecología, seguridad hídrica, educación ambiental y divulgación científica.
“Estos resultados serán esenciales para diseñar programas municipales y políticas públicas que se enfoquen en las áreas que más lo necesitan.
“Incluso, un cenote que parece limpio a simple vista podría estar gravemente contaminado, y este estudio nos permitirá detectar esas situaciones”, añadió el funcionario.
El monitoreo abarcará zonas costeras, con el objetivo de identificar posibles descargas no detectadas y proteger el agua que fluye hacia los arrecifes.
Esto responde a la preocupación por mantener la calidad ambiental de las playas y su impacto en los ecosistemas marinos.
El estudio se desarrollará a lo largo del año, con avances mensuales que se presentarán al Ayuntamiento.
Se espera que los resultados finales estén listos en diciembre y serán compartidos con la ciudadanía para garantizar transparencia y fomentar la participación en la protección de los recursos hídricos del municipio.