- La Segiagua busca mejorar el servicio de agua potable en la CDMX y su meta es suprimir el abasto con pipas.
STAFF / AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- Dado que la Secretaría de Gestión Integral del Agua (Segiagua) tiene la función de suministrar caudales en la red de distribución, pensar en mejorar el servicio debe tener como meta suprimir el abasto con pipas.
Así lo expuso el director ejecutivo de Agua Potable de la dependencia, Víctor Bourguett, durante una presentación en el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM).
“Nuestra misión es llevar el agua en tubos, no en ruedas, también tenemos que enfrentar esa situación, hemos mejorado mucho el suministro en algunas alcaldías, Tlalpan o Iztapalapa, pero ya hay un negocio creado ahí, que en algún momento tendremos que resolver”, mencionó.
“Esta Ciudad durante mucho tiempo ha tenido un suministro alterno, digamos, de pipas, hay alcaldías con la costumbre de tener un suministro a través de pipas y hemos creado un negocio desafortunadamente alterno”.
En todas las demarcaciones se entrega agua en camiones cisterna, que se llenan en pozos habilitados por la Segiagua como garzas.
La mayor parte de los vehículos son arrendados por gobiernos locales o la misma dependencia, que en 2023 celebró 39 contratos con empresas y organizaciones sociales prestadoras del servicio, mientras que para este año se adquirieron vehículos propios.
“Esta gente ya tiene una forma de vida, tiene una inversión en sus pipas y, pues cuando ya demos un servicio bueno, que lo veremos en este sexenio, ellos van a tener que retirarse a algún otro lado a ofrecer sus servicios”, aseguró Bourguett.
La sequía iniciada en 2021 llegó a su punto extremo en 2024, cuando tuvo que acentuarse la explotación de los pozos debido al menor abasto del Sistema Cutzamala, que tiende a recuperarse este año, explicó.
Para abril de 2021, la CDMX operó con 32 mil litros por segundo de líquido y, ante los recortes, se redujo a 27 mil en junio de 2024. Este año, la red de presas cuenta con 31 mil litros.
“Podremos estar tranquilos de que tendremos un año difícil en 2025, también en 2026, pero no tanto como fue 2024”, estimó.
Bourguett apuntó que el Cutzamala fue diseñado por la federación para dotar agua, sin embargo, esa visión se ha perdido y hay reclamos en comunidades mexiquenses por su uso.
“La gente, sobre todo en Valle de Bravo, cree que es su lago, que es su agua y que está hecha para sus veleros, sus restaurantes; tienen algo de razón, por supuesto, es su hábitat, es su forma de vida, pero el Cutzamala fue hecho para el suministro de agua para el Valle de México, ahí tenemos un conflicto”, enfatizó.
Para ser más eficiente, la Ciudad ha renovado la tecnología con la sectorización y los macromedidores que permiten operar a diario sobre una plataforma en tiempo real que, en las reuniones de análisis, son asistidas por inteligencia artificial, que reporta los incidentes recientes por considerar.
El funcionario explicó que, por lo pronto, los manantiales de Tlalpan redujeron su aportación; mientras que en Milpa Alta no es posible perforar pozos debido a un amparo promovido por los pobladores.
En el caso de Coyoacán, la reducción en la disponibilidad proveniente del Cutzamala fue compensada con un pozo en el Barrio del Niño Jesús. Otros proyectos avanzan en los lagos de Guadalupe y de Xico-Tláhuac.