- Tomar la clase en aquellos pupitres sin respaldo, rotos o sin paleta donde apoyarse para escribir, era incómodo.
DANIEL SANTIAGO / AGENCIA REFORMA
MONTERREY, NL.- Tomar la clase en aquellos pupitres sin respaldo, rotos o sin paleta donde apoyarse para escribir, era incómodo.
“Los bancos estaban feos y las paredes feas”, recordó Sofía, una de las alumnas del grupo de segundo grado en la Primaria León Guzmán, en la Colonia Jardines de San Martín, en Escobedo.
Pero esta semana los recibió un aula brillante.
Un grupo de ciudadanos, padres de familia y estudiantes de la Prepa UDEM se unieron para cumplir una misión por la educación: mejorar las condiciones del salón de clases de Sofía y sus compañeros.
Durante los últimos tres fines de semana, adultos y niños acudieron a esa escuela para pulir el piso, reparar ventanas y pintar paredes. El toque final fue el cambio completo de los 31 deteriorados pupitres por unos totalmente nuevos, relucientes y resistentes.
En esta tarea se combinaron la búsqueda de fondos para comprar los mesabancos de la organización Ámate Escobedo, las voluntades de padres de familia que pusieron el trabajo físico y de los estudiantes del programa Acciones Solidarias, de la Prepa UDEM, a cargo del profesor Ricardo Orta.
“Estoy feliz de tener bancos nuevos y la pared pintada, y tener ventanas nuevas”, expresó Pablo Alejandro, otro alumno.
Jesús Sánchez, uno de sus fundadores de Ámate Escobedo, convocó a esta movilización después de conocer la escuela al acudir a dar una conferencia sobre superación personal.
El resultado fue un aula con la renovación de pupitres, paredes limpias y sin rayones. Además, los ventanales, antes imposibles de mover, sin cristales y trabados por el paso de los años y la corrosión, ahora se pueden abrir y cerrar con facilidad.
El trabajo demostró que siempre hay algo con lo que se puede colaborar. Un padre de familia, electricista, se apuntó para arreglar las lámparas;
“La idea es transformar el salón para que los muchachos se motiven. El estudio no da riqueza, pero sí da una visión diferente de vida”, comentó Sánchez .
RENOVACIÓN PERMANENTE
Por la mañana en esta aula estudian 31 niños y, por la tarde, 23. En algunos edificios escolares suele haber diferencias entre la administración del turno matutino y del vespertino, pero en este centro educativo destacó la colaboración de los directivos.
“Se eligió este salón porque realmente es el que más necesita el apoyo”, dijo la directora del turno de la tarde, Alejandra Juárez.
“Es un impacto muy grande para el alumno tener un aula en buenas condiciones”, aseveró, “sentirse en un lugar seguro, en un lugar bonito. Impacta totalmente en el aprendizaje porque los alumnos llegan con más interés”.
La renovación incluyó la adquisición de un mesabanco para un niño zurdo y de un escritorio nuevo para el profesor. La educación de calidad depende del docente, señaló la directora.
“Pero también de las condiciones en las que el alumno está”, dijo.
Consciente de su nuevo salón, Alejandra Montserrat, otra alumna de segundo grado, advierte:
“Ahora hay que cuidarlo. Ya le dije a mis amigas que lo cuidaran”.
Y es que los retos continúan, coinciden Ámate Escobedo y la escuela. Lo que se buscará ahora es comprar ventiladores para la temporada de calor. Los baños también necesitan reparación.
“La idea es continuar con la transformación de más salones”, comentó Sánchez.
“Hay otras necesidades, como el área de donde toman sus refrigerios y los baños. Después de aquí si nos da la oportunidad la vida y la gente, comenzar con más escuelas”.
El precio de cada mesabanco ronda los mil 300 pesos.
Si quieres conocer más de este proyecto o colaborar con él comunícate al WhatsApp 818-4608-899.