- Mientras México alcanza cifras récord en Semana Santa, Estados Unidos enfrenta una caída en visitantes internacionales.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
CIUDAD DE MÉXICO.- Las playas mexicanas se llenaron como nunca durante la Semana Santa de 2025, en un contraste que ha llamado la atención de la comunidad turística internacional: mientras México registraba una movilización de 14.7 millones de visitantes y una derrama económica estimada en 282,011 millones de pesos, Estados Unidos enfrentaba una preocupante caída en la llegada de turistas extranjeros.
Los destinos de sol y playa fueron los más buscados en México. Cancún y Acapulco encabezaron las preferencias, seguidos por Puerto Vallarta, Ixtapa Zihuatanejo, Huatulco, Los Cabos y una nutrida red de Pueblos Mágicos, donde las ocupaciones hoteleras se acercaron al 90%, según reportes oficiales de la Secretaría de Turismo federal.
De acuerdo con las cifras, 6.5 millones de turistas se alojaron en hoteles, de los cuales el 26.2% fueron visitantes internacionales, lo que representa un crecimiento sostenido del turismo receptivo. La ocupación promedio nacional se colocó en 65.7%, 2.2 puntos porcentuales más que en 2024, lo que evidencia una reactivación sólida del sector.
En contraste, el panorama para Estados Unidos ha sido completamente distinto. Tras la implementación de políticas migratorias restrictivas y una guerra comercial impulsada por el presidente Donald Trump contra países como China, Canadá, México y miembros de la Unión Europea, se ha registrado un descenso del 9.4% en llegadas internacionales, junto con una pérdida proyectada de 64 mil millones de dólares en ingresos turísticos para este 2025.
Analistas del sector interpretan esta situación como un boicot turístico no declarado, en el que millones de viajeros de todo el mundo han optado por evitar Estados Unidos como destino, en rechazo a lo que consideran un ambiente hostil para los extranjeros. Encuestas internacionales muestran que hasta un 35% de potenciales visitantes en Europa y Asia han decidido no viajar al país norteamericano bajo la actual administración.
Mientras tanto, México se fortalece como un refugio cultural, natural y hospitalario, donde las experiencias de playa se combinan con una gastronomía diversa, tradiciones vivas y precios más accesibles, aspectos que continúan atrayendo tanto al turismo nacional como internacional.
El impacto económico también es notable: los más de 282 mil millones de pesos generados en esta temporada se explican principalmente por el gasto en hospedaje, alimentación y actividades recreativas, lo que beneficia directamente a hoteles, restaurantes, transportistas y prestadores de servicios turísticos en todo el país.
La preferencia por las playas del Caribe y el Pacífico mexicano en medio de un contexto global marcado por tensiones diplomáticas y políticas migratorias excluyentes, refuerza la posición de México como uno de los destinos turísticos más resilientes y atractivos del mundo.
La Secretaría de Turismo destacó que estas cifras consolidan la recuperación del sector y proyectan un cierre de temporada con números históricos. Mientras tanto, los destinos turísticos de Estados Unidos, otrora abarrotados, continúan mostrando señales de aislamiento frente al creciente dinamismo de sus contrapartes latinoamericanas.