- Liberal de Canadá ganó ayer una cuarta elección consecutiva, encabezado por Mark Carney, quien en campaña prometió impulsar el crecimiento económico.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
OTTAWA, CANADÁ.- El Partido Liberal de Canadá ganó ayer una cuarta elección consecutiva, encabezado por Mark Carney, quien en campaña prometió impulsar el crecimiento económico y enfrentarse al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una guerra comercial.
Tras semanas de incertidumbre, desde que Justin Trudeau anunció su renuncia como primer ministro a inicios de año, Canadá ya tiene al político que enfrentará al presidente estadounidense en la guerra arancelaria.
El hombre de 60 años dirigió los Bancos Centrales de Canadá y Reino Unido, e hizo campaña asegurando que su experiencia en los medios financieros lo convierte en el candidato ideal para defender al país de la volátil ofensiva arancelaria de su vecino.
Los liberales obtuvieron más escaños en el Parlamento que el Partido Conservador de Pierre Poilievre, pero hasta anoche no estaba claro si lograrían la mayoría.
Se trata de un cambio de rumbo sólo meses después de que los conservadores estaban en condiciones de ganar la mayoría del Parlamento, y se debe, sobre todo, a las amenazas de anexión y la guerra comercial de Trump.
Los liberales habrían ganado en las provincias más pobladas de Ontario y Quebec, centros manufactureros donde industrias de automóviles, el acero y el aluminio están en la mira de los aranceles de Trump.
Para expertos y algunos ciudadanos, Carney ganó, en parte, gracias a Trump.
Reid Warren, residente de Toronto, dijo que votó por los liberales porque el aspirante conservador Pierre Poilievre “parece un mini-Trump”.
El historiador Robert Bothwell señaló que Poilievre apeló al “mismo sentimiento de agravio” que Trump, sin funcionarle.
“Los liberales deberían pagarle”, añadió Bothwell, refiriéndose al presidente estadounidense. “Que Trump hable no es bueno para los conservadores”.
Aunque Poilievre también prometió defender a Canadá de Estados Unidos, su estilo hace que muchos vean en él al mandatario republicano.
Carney, además, intentó demostrar rápidamente que era diferente de su predecesor Trudeau: estaba más centrado en la economía y en forjar nuevas alianzas comerciales y de seguridad, dada la nueva política exterior de Washington.
Sus primeras medidas fueron cancelar algunas de las políticas menos populares de Trudeau, como un impuesto al carbono para los consumidores, y visitar a dos aliados europeos: el presidente francés, Emmanuel Macron, y el premier británico, Keir Starmer.
*Con información de Agencia Reforma