- El plantón de la CNTE suma dos semanas de haberse instalado en el Zócalo y calles aledañas, periodo en el que ha ocupado más espacios hasta mezclarse con decenas de comercios ambulantes.
STAFF/ AGENCIA REFORMA
CIUDAD DE MÉXICO.- El plantón de la CNTE suma dos semanas de haberse instalado en el Zócalo y calles aledañas, periodo en el que ha ocupado más espacios hasta mezclarse con decenas de comercios ambulantes que operan en el Centro Histórico.
Empresarios estiman que al menos 12 mil locales padecen una caída de hasta 80 por ciento en sus ventas debido a la obstrucción de vialidades, lo que ha encendido alertas por la falta de recursos para pagar a empleados y proveedores.
“La situación del desgaste económico es brutal. Quien viene al Centro, estamos en temporada de primera comunión, de graduaciones, está vacío”, lamentó José Luis, empresario.
Norma se quejó de que trabaja por comisión de ventas y ayer no había tenido ningún cliente, cuando antes del plantón podía atender al menos a una decena.
La semana pasada, el campamento abarcaba al menos 10 calles del Centro Histórico, pero ayer, en Eje Central y Pino Suárez, habían motocicletas y camiones con lonas alusivas al magisterio, así como casas de campaña.
En medio del plantón, ambulantes ofrecen, desde bancos plegables y ropa, hasta comida preparada.
“Sí lo veo mal, pero también entiendo a esas personas, no sé qué piden y es muy triste, pasamos sin sensibilidad, está mal, (pero) vivimos de turismo”, dijo Angélica, quien reside en la Ciudad.
Consideró que si los integrantes de la CNTE continúan en las calles es porque no se les ha brindado una solución a sus demandas.
“Desde luego es un peligro, sí. Yo camino, no pasa nada, pero yo puedo moverme, pero hay gente a la que le cuesta trabajo moverse”, expuso.
“En cuanto a movilidad sí está mal, pero si les prometieron algo, también tienen derecho (…), no hay otra manera de presionar (…), tal vez es la única forma en la que se hacen visibles”, apuntó.
Turistas caminaban entre campamentos y lazos para intentar llegar al Zócalo, que se encuentra tapizado por decenas de lonas.
“Indudablemente que sí afecta la imagen de la ciudad este tipo de movilizaciones”, dijo Efraín, quien visita la Ciudad con su familia.
“Yo creo que afectan, pero que los atiendan, yo creo que también el Gobierno debe ver la forma de solucionar este tipo de problemas de la forma y manera más inmediata”.
Mientras visitantes y trabajadores del Centro Histórico enfrentan dificultades de acceso al Primer Cuadro, vehículos de funcionarios federales y de la CDMX son escoltados por policías de Tránsito para poderse movilizar en la zona.