- Postrada en una camilla y a sus 96 años, una mujer oaxaqueña fue obligada por un banco a presentarse ante una ejecutiva para reactivar el cobro de su pensión, según denunciaron sus familiares.
STAFF / LUCES DEL SIGLO
OAXACA, OAX.- Postrada en una camilla y a sus 96 años, una mujer oaxaqueña fue obligada por un banco a presentarse ante una ejecutiva para reactivar el cobro de su pensión, según denunciaron sus familiares.
Esto quedó grabado en un video captado en una sucursal del banco BBVA Bancomer, ubicada en la Colonia Reforma de la ciudad de Oaxaca.
Las imágenes y videos ya circulan en redes sociales y muestran la escena: Fidelia Vásquez Nuño, una mujer de casi un siglo de vida, siendo ingresada en una camilla a las oficinas de la sucursal bancaria oaxaqueña, en un esfuerzo para poder acceder a lo que por derecho le corresponde.
“Es que es un caso de que le borraron su cuenta, ¿cómo es posible esto?”, se escucha decir a una persona que reprocha el trato dado a la adulta mayor.
Familiares informaron que la pensión del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de la mujer fue suspendida hace seis meses por fallas en el registro biométrico, según les comunicó el banco.
Para evitar que su madre tuviera que acudir postrada, Gilberto Ayala, su apoderado legal, libró una batalla administrativa con el banco, presentando diversos documentos para acreditar ambas identidades y su autorización para actuar en nombre de ella.
La familia de la señora Vásquez Nuño aseguró que se pidió la comprensión del caso a los representantes del banco, pero no lograron convencerlos.
Ante la falta de sensibilidad y las trabas burocráticas, interpusieron una denuncia formal ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Acusaron que el gerente de la institución bancaria advirtió que el pago permanecería suspendido hasta que se subsanara una supuesta falla en el registro de identidad biométrica de la nonagenaria.
Hasta el momento, BBVA Bancomer no ha emitido ningún pronunciamiento público al respecto, mientras que la indignación se refleja en las redes sociales e impulsa la demanda de la familia y a las autoridades para tomar medidas inmediatas para la accesibilidad y el trato digno de adultos mayores y de personas con movilidad reducida en instituciones financieras.